Los actos lúdicos y reivindicativos que comenzaron a celebrarse el pasado miércoles en Eivissa con motivo del Correllengua 09, vivieron ayer su última jornada. A primera hora de la tarde de ayer, Vara de Rey acogió talleres infantiles en los que los pequeños elaboraron bolas de malabares y cometas, además de participar en un pintacaras. También se elaboró un mural con mensajes sobre las Pitiüses.

A media tarde, un gran estruendo producido por unos petardos anunciaba la llegada del pasacalles en el que los dimonis de Els mals esperits hacían su primera aparición asustando al público. Los más pequeños se agarraban a sus padres con cara de pánico cuando uno de esos personajes se les acercaba demasiado. Después, el cercavila, en el que además de demonios también había cabezudos y músicos, salió de Vara de Rey para recorrer las calles más céntricas y llevar así, el ambiente festivo a toda la ciudad. Una vez hubo regresado el pasacalles al punto de inicio se procedió a la lectura del manifiesto elaborado para la ocasión. Este año la encargada de leer el escrito fue Neus Giménez Tur, estudiante del instituto Sa Blanca Dona y miembro de la Associació 8 d'Agost, responsables de la organización de todos los actos. «Lo más importante es hacer llegar la lengua catalana y también nuestra cultura, además se hace de una forma festiva», comentó la joven antes de subir al escenario.

Tras el turno de la palabra llegó el de la música. Rock Garage fue el grupo ibicenco que actuó primero, ya que más tarde era el de Gerard Quintana, quien se encargó de clausurar el Correllengua 09.

El momento más esperado de la fiesta del Correllengua llegó con el correfoc de los dimonis de Els Mals Esperits de Eivissa. Este año se invitó al grupo Enfocats de Palma. Durante algo más de veinte minutos Vara de Rey se llenó de las llamas procedente de más de 300 carretillas. «Tiene como objetivo que la gente baile con los demonios, aunque para ello se debe llevar la cabeza cubierta y ropa apropiada. Se trata de un espectáculo participativo», explicó Jordi Marí de la Associació 8 d'Agost. Y así fue, numerosas personas se fueron animando y danzaron abrazados a los demonios. Como Aina, Aitana, de Palma, y Neus, de Eivissa, que entraron para pasar bajo una arcada de fuego. «Es muy divertido y, también, una experiencia muy caliente», comentó una de las jóvenes entre risas.

N. Salazar

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Cada año la celebración de las actividades lúdicas del Correllengua tienen como objetivo remarcar la importancia del uso de la lengua y también, de la preservación de la cultura. Además, se elabora un manifiesto en el que se destacan cuestiones relacionadas con el uso de la misma. «No tiene sentido acusar a los recién llegados de no hablar en catalán si nosotros somos los primeros que les hablamos en otra lengua. ¡Demos una oportunidad a los recién llegados para que hablen la lengua!», comienza el escrito que ayer por la tarde leyó Neus Giménez Tur, alumna del instituto Sa Blanca Dona. «Asumimos, por tanto, nuestra responsabilidad y trabajo, cada cual desde su ámbito, para hacer que la lengua y la cultura alcancen un uso de normalidad. La lengua es la máxima representación de nuestra cultura. Por eso decimos que es tarea de todos: lengua y cultura es libertad», concluye el texto.