Un grupo de cuarenta alumnos del CP Balansat de Sant Miquel no asistirán hoy a clase tras haber decidido sus padres protestar de este modo contra una de las tutoras del centro. Los artífices de esta protesta consideran que «esta profesional no es apta para ejercer la función de docente», una situación que, aseguran, se arrastra «desde hace más de cuatro años». «No es capaz de llevar una tutoría -alegan-, responsabilidad que ahora mismo ejerce con unos 22 alumnos», aunque, por otra parte, piden «el máximo respecto hacia esta persona porque es una víctima del sistema».

La decisión de no permitir que sus hijos vayan a clase a partir de hoy se ha tomado, según la APIMA del centro, tras comprobar que ni el jefe de la inspección docente de Eivissa, Vicent Torres, ni la Conselleria d'Educació han tomado «decisiones efectivas». «El señor Torres Mora y la delegada de Educació en las Pitiüses, Margalida Marí, han hecho caso omiso de las peticiones, aún cuando existen cuatro informes pedagógicos elaborados por el equipo directivo del centro en los que se detalla la situación», explican.