El presidente del Consell, Xico Tarrés, confirmó ayer que no contratarán a una nueva persona para sustituir a Pilar Costa, por lo que las tareas que ella desempeñaba se repartirán entre otros consellers. La principal razón aducida por Tarrés es la crisis económica y la necesidad de ahorrar, además de que no se ha encontrado a otra persona «parecida en capacidades y que pudiera aportar lo que ella aportaba».

Con esta redistribución la vicepresidenta del Consell, Patricia Abascal, pasa a ser también portavoz del Consell executiu junto a Marga Torres. El resto de funciones se asumen por el departamento de Presidència y su secretario general (Paco Medina) o se reparten entre los consellers Tomás Méndez, Joan Serra Mayans y Marga Torres.

«Pensamos que de esta forma podremos funcionar perfectamente y no habrá distorsión, aunque siempre echaremos en falta a una persona como Pilar Costa», explicó Tarrés, que aseguró que ya añoran a la ex consellera de Corporació i Corporació, aunque consideró muy positivo que Costa trabaje en el Govern, desde donde puede «ayudar a los intereses de nuestra isla».

El presidente alabó el perfil de la nueva consellera balear d'Innovació, Interior i Justícia y dijo que es una persona «de gran valía». «Alguna gente me decía que cómo podía colocar de consellera a una persona que había sido presidenta, pero ella aceptó; ahora mismo se ha convertido en un sólido valor político de nuestra isla», expresó Tarrés, que aseguró que le parecía «terrible» que alguien tan joven como ella y que «ha vivido lo que ha vivido» estuviera descartada para hacer política.

Inexperiencia progresista

El presidente también recordó las críticas que tuvieron que aguantar cuando la gente decía que Costa era la «presidenta en la sombra». «Sin embargo, ha sobrevivido bien gracias a sus condiciones y ahora lo hará en su puesto de responsabilidad. Creo que hemos ganado para la vida política a una persona seria que tuvo problemas cuando gobernó pero por la coyuntura que tenía», añadió Tarrés, que reconoció que a Costa le tocó vivir una «época desagradable» cuando era presidenta del Consell porque a todos los progresistas les faltaba entonces «experiencia».

El Partido Popular animó hace unos días a Tarrés a recortar los cargos de confianza ya que han decidido prescindir de la Conselleria de Pilar Costa. Preguntado por esta cuestión, el presidente dijo que lo que desearía el PP es «recortar 25 cargos, que nos vayamos todos y que entren ellos». El presidente bromeó diciendo que según el PP ya hay «64.000 cargos de confianza» cuando, según Tarrés, el actual equipo de gobierno tiene menos cargos que los que tenía el PP. «Hacemos esfuerzos en la medida de lo posible. No sustituir la plaza de Pilar no es fácil, es complicado porque respresenta más trabajo para todos, cuando el día a día de la institución casi nos desborda; sería más cómodo nombrar a otra persona, pero entendemos que en esta situación lo tenemos que hacer de esta forma», añadió Tarrés, que indicó que no sabe de ningún gobierno del PP que recorte cargos de confianza. Añadió que muchos de los cargos que los populares dicen que son de confianza en realidad son funcionarios.

Patricia Abascal, consellera de Política Social i Sanitària asume la portavocía del Consell executiu que ejercía Costa.

Tomás Méndez, conseller de Programació Económica será secretario del Consell executiu.

Joan Serra Mayans, conseller de Treball, será presidente de la mesa de contratación del Consell executiu.

Marga Torres, consellera de Política Patrimonial, se convierte en representante en el Consell de Dret Foral d'Eivissa.

Presidència. Este departamento se queda con el área de Govern Corporatiu que llevaba Costa y que consiste en Recursos Humanos, Contratación, Administración electrónica y Comunicación.

El presidente del Consell y secretario general de la Federació Socialista Pitiusa (FSP), Xico Tarrés, negó «rotundamente» que la salida de Mª Àngeles Leciñena del Govern balear y la entrada de Pilar Costa hayan sido fruto de presiones desde Eivissa. La propia María Àngeles Leciñena aseguró que le habían comentado que una de las razones de su cese podría haber sido su enfrentamiento con Tarrés en el último congreso socialista. «Creo que no tenemos que entrar en este tipo de consideraciones, hay que agradecer su trabajo», indicó Tarrés, que añadió que si hubiera sido algo relacionado con el congreso Leciñena debería haber salido del Govern hace un año y pico. «Niego categóricamente, pienso que hay alguien que lo único que quiere es confundir y liar determinadas cosas, pero entraremos en eso», señaló.