A mediodía, y con un calor algo sofocante, mucha gente se acercó a la primera jornada de la Feria de Stocks, donde unos 26 comercios habían instalado sus productos, la mayoría de ellos ropa y calzado. «De momento está bien en cuanto a público, pero por la tarde, cuando baje el calor, creo que vendrá más gente», explicó María, de la tienda Mercurius. Para esta comerciante la feria «es una oportunidad para sacar género que de otra manera no saldría, ya que la ropa se pasa de moda y es difícil venderla. Además el cliente puede encontrar prendas a 5, 10 o 20 euros, es decir, a precio de costo», añadió la joven. Para ella la idea del Ayuntamiento de Sant Antoni es buena, además de gratuita para los comerciantes y una buena oportunidad para clientes.

Más crítico con la propuesta del consistorio fue otro comerciante, que no quiso revelar su nombre. «No me interesaba acudir al mercadillo, por la Feria de Stocks, me parecía mejor la idea de la carpa que montaron el año pasado ya que funcionó muy bien. Aunque la iniciativa me parece positiva, no creo que debiera coincidir con la Ruta de Stocks, parece que hay una lucha entre el Ayuntamiento y la Asociación de Comerciantes. Además, hay que tener en cuenta que este es un momento complicado económicamente», expresó. Para Rosa Torres, no hay tanta polémica por ambas iniciativas. «Pienso que son complementarias», comentó.Ella trabaja en la tienda de ropa infantil Colorins, que participa en la Ruta de Stocks y que se encuentra situada frente a la plaza norte de la iglesia, justo en una zona de mucho tránsito. «No ha ido mal del todo, pero la cosa está bastante floja», añadió.

Clientes satisfechos

En Sant Antoni ayer, y también hoy, los clientes tienen la oportunidad de encontrar todo tipo de productos a buen precio. La Asociación de Comerciantes de la localidad, organizó desde el viernes la Ruta de Stocks, una iniciativa en la que están participando 101 establecimientos de sectores como el textil hasta la decoración e incluso, algún supermercado. La idea es atraer al cliente al comercio donde pueden encontrar productos en stocks o rebajados, además del resto de mercancía. Para Francisco Torres, propietario de la tienda de decoración y regalos, El Mussol, «la Ruta de Stocks es una gran idea que aún tiene que cobrar fuerza, es el primer año». Por las peculiaridades de su género no ha participado ningún año en la feria, pero también porque «no la considero positiva, ya que la misma liquidación se puede hacer en la propia tienda y así no se concentra todo en un sólo lugar. El cliente puede pasear y visitar el pueblo a la vez que está de compras. Además, con la feria los residentes se esperan a esa fecha para comprar y no tienen la necesidad de ir antes a las tiendas», explicó. Aunque añadió que tampoco le perjudica la celebración de la feria si que apunta otra ventaja de la ruta frente a la otra propuesta, «según el Ayuntamiento la carpa no se montó por recortes debido a la crisis, pero la Ruta de Stocks tiene aún menos costes», añadió.

Quienes también se mostraron ayer muy satisfechos ante ambas propuestas fueron los clientes. Sin duda, son ellos los más beneficiados ante esta lucha de precios.

Natalia Salazar