Miguel Sánchez Fernández, nació en Andalucía, en Granada, hace 64 años. Cuando llegó a la isla era un joven de tan sólo 22 primaveras, que había pasado parte de la mili a bordo del buque Juan Sebastián El Cano con el que hizo 35.000 millas, según el, su viaje más divertido. En Eivissa se casó e hizo su vida, siempre vinculada a las cuatro ruedas. Tiene tres hijos y una hija, y también dos nietos.

El próximo martes, cumplirá 30 años ejerciendo como chófer de la máxima institución insular, el Consell d'Eivissa. «Mi trabajo es relativamente tranquilo, tengo que mantener el coche oficial limpio, hay llevarlo al taller, o a echar gasolina», comentó.

Su oficina está en el sótano, donde está ubicado el aparcamiento y donde pasa la mayor parte de su jornada laboral que es de 8,00 a 15,00 horas. «Bueno, si hay algo del President por la tarde, también tengo que trabajar, pero normalmente es por la mañana», explica sonriendo amigablemente. En treinta años, las cosas han cambiado mucho. Miguel Sánchez ha conocido al primer President del Consell, Cosme Vidal, y recuerda aquellos años. «Estaba el President, un secretario y yo, que me habían contratado como ordenanza y chófer», añade. En aquella época el vehículo oficial era un Seat 131 Supermirafiori, «cómo el de la funeraria», explica entre risas. «Era un coche muy bueno que iba bastante bien», añadió. Aunque ha pasado muchos años al volante del coche oficial, usado por conselleres y por Presidents, según confiesa «en 30 años nunca se me ha estropeado uno mientras yo iba al volante», afirma orgulloso.

Antes de llegar a trabajar en el Consell d'Eivissa, Miguel Sánchez, trabajó como conductor de un servicio discrecional para turistas y como transportista de queroseno.

En enero del año que viene, aunque afirma no haber pensado mucho en ello, se podrá jubilar y dejará las ruedas para dedicarse a pescar, pasear y viajar, sus aficiones. «Tengo pensado hacer un viaje el año próximo en julio o por ahí a Noruega», comenta ilusionado. Hasta ese día, aún tendrá que hacer unos cuantos viajes en el Audi que protege.