Algunos ayuntamientos de las Pitiüses ya están notando el descenso de peticiones de licencias de construcción debido a la crisis, algo que repercutirá en sus ingresos y, por tanto, en la economía municipal.

El más perjudicado por el momento es el Ayuntamiento de Sant Antoni, donde aseguran que ha habido una «reducción importante» que se ha visto agravada porque ya es el segundo año consecutivo que hay descensos por este concepto. Esto se debe a la suspensión de licencias que hubo durante 2008 con motivo de la redacción del avance del nuevo planeamiento. De todas formas, desde el Consistorio aseguran qeu los presupuestos ya tuvieron en cuenta estas circunstancias con lo que no se ha producido ningún tipo de desfase económico. «Ha afectado y mucho pero en los presupuestos ya se tuvo en cuenta la crisis de la construcción», explicaron fuentes del Ayuntamiento de Sant Antoni.

Santa Eulària

Diferente es el caso del Ayuntamiento de Santa Eulària, donde este año no se ha notado el descenso de ingresos porque se están cobrando licencias antiguas del año pasado. Sí que advierten de que ya están notando bajada de petición de licencias, por lo que el descenso de dinero se producirá en 2010. Este año se había presupuestado que se ingresarían 850.000 euros por licencias de obras y ya se han recaudado 670.000.

En el Ayuntamiento de Vila explicaron que no han notado ningún descenso en la entrada de nuevos proyectos, aunque remarcan que se trata de un municipio con poco suelo disponible. «Las comparativas de licencias de obra mayor y menor son prácticamente iguales a las del año pasado», explicaron desde el Consistorio.

En Sant Josep también se ha notado ligeramente el descenso de la demanda. Según explicó el concejal de Urbanisme, Josep Antoni Prats, en 2007 hubo una situación de auge en la construcción que no se ha vuelto a dar. «En 2009 hay muchas menos pero todavía hay peticiones», explicó Prats, que indicó que cada semana aprueban o deniegan licencias. Respecto a un posible descenso de los ingresos, el concejal indicó que es probable que se produzca.

Según las últimas cifras del Colegio de Aparejadores, la construcción de obra nueva descendió un 60 por ciento de enero a junio, una bajada muy considerable que se nota sobre todo en el municipio de Eivissa con un descenso del 87% y de Sant Antoni con el 76%. Los resultados, sin embargo, son positivos en el caso de las obras de rehabilitación, pues suben en un 13%, aunque no lo suficiente para compensar la caída de la obra nueva.

Según las últimas cifras facilitadas por los arquitectos de Balears en las islas se construyen actualmente el 14% de las viviendas que se levantaban hace tan sólo dos años. El decano del Coaib, Luis Corral, recordó hace pocos días en declaraciones a Europa Press que el sector de la construcción de vivienda empezó a «caer de una manera importante» en junio de 2007 y, de hecho, «todavía no ha llegado a su tope de caída», sino que sigue descendiendo «continuamente», provocando que sea el que más paro genera entre los trabajadores de las empresas del ramo.