Durante meses Govern y Ministerio de Industria han estado publicitando la necesidad de adaptarse para poder seguir viendo la televisión a partir del 30 de junio, fecha del 'apagón analógico' y del consiguiente 'encendido digital'. Durante ese tiempo, los pitiusos adquirieron descodificadores y televisores adaptados sin que se les informara de que la Televisión Digital Terrestre de pago obligaría a sustituir dichos aparatos.

Ahora, tras la aprobación el jueves por vía de urgencia de esta nueva modalidad de emisiones, Industria asegura que «no se contemplan ayudas o subvenciones para el cambio de descodificador», ni siquiera para las zonas en que el anuncio ha llegado después de que se obligara a realizar el cambio de modelo.

«Sólo el que quiera ver la Televisión Digital Terrestre (TDT) de pago tendrá que cambiar el descodificador y, si la quiere ver, es normal que pague por el aparato», declaró un portavoz ministerial. «Quién tenga el aparato normal podrá seguir viendo la televisión en abierto y sólo tendrá que comprar uno nuevo quien desee ver canales de pago que, por tanto, está dispuesto a pagar para ver dichas emisiones», reiteró.

Desde Industria se aseguró que «no es una cuestión real» hablar de que se ha causado un perjuicio a los consumidores al no informar suficientemente sobre las particulares de la TDT de pago. «Sólo unos cuantos querrán pagar por la televisión. E, incluso, algunas televisiones de última generación ya vienen adaptadas para recibir esta señal», aseguraron.

Quién no disponga de monitores adaptados (con ranuras para tarjetas PCMCIA) y quieran acceder a los servicios no gratuitos, deberán adquirir un descodificador habilitado para introducir las tarjetas que cada canal emitirá para poder acceder a su señal. Unos aparatos que actualmente no se encuentran en la mayoría de las tiendas.