C.R.

Las obras de la carretera de Sant Joan obligarán a llevar al vertedero un total de 5.973 metros cúbicos de suelo tolerable y 62.051 de tierra vegetal, lo que suma un total aproximado de 68.000 m3. Según se explica en la memoria del proyecto, que ya se puede consultar en la página web del Consell, hay ocho tramos con un desmonte superior a 2,5 metros, aunque sólo uno tiene una entidad importante, con una altura máxima de 14 metros.

En la memoria también se destacan otras características técnicas, como que habrá 24 obras de drenaje de agua transversal, cinco rotondas, un carril bici de 2,5 metros de ancho y un total de 28 paradas de autobús. La velocidad máxima será de 80 kilómetros por hora, salvo en zonas próximas a rotondas o intersecciones, donde disminuirá ostensiblemente.

Las primera de las cinco rotondas estará en el cruce de Los Cazadores, la segunda en el Pas d'en Mateu, la tercera en el cruce a Sant Carles (cerca del restaurante Ca na Pepeta), la cuarta en el desvío hacia Sant Miquel y la quinta en el inicio del desvío hasta Portinatx. Para el cruce de Sant Llorenç se ha descartado una glorieta y por eso se mantendrá un enlace en forma de 'T' por la proximidad de unos pinos singulares que impiden una rotonda o la creación de carriles de incorporación o salida.

Las expropiaciones de esta carretera costarán dos millones de euros y según reza la memoria se han cotejado los datos catastrales con un «riguroso trabajo de campo» para comprobar la situación actual de las fincas en lo referido a límites, titularidad y posibles subdivisiones. En total se expropiarán 188.838 metros cuadrados, se ocuparán temporalmente 33.670 y habrá una servidumbre de 3.519 m2.

En la definición de los bienes afectados se han tenido en cuenta los cerramientos, soleras, afirmados y arbolados con los que cuenten las fincas para valorarlos correctamente. En la memoria se asegura que se repondrán todos los cerramientos.

El plazo de ejecución de las obras es de 14 meses y el presupuesto total es de 20 millones de euros. Los trabajos previos y demoliciones costarán 324.718 euros; el movimiento de tierras 1,7 millones de euros, las estructuras 589.073 euros; el drenaje 1,6 millones de euros, los firmes 4,5 millones y la señalización, balizamiento y las defensas costarán 1,5 millones.

En la nueva carretera de Sant Joan sólo se introducirá iluminación en las seis rotondas que se incorporarán al trazado debido a que son «puntos conflictivos». Según se dice en la memoria, de esta forma se cumple la normativa del Ministerio de Fomento. La reposición de servicios telefónicos y de luz afectados por las obras costará 1,1 millones de euros.

Ayer se publicó en el Butlletí Oficial de les Illes Balears (BOIB) la aprobación inicial del proyecto, con lo que a partir del lunes se podrá consultar en el Consell y en los ayuntamientos afectados durante 30 días.