El coordinador médico de la Policlínica del Rosario, Ricardo García, tachó ayer de «capricho político» la decisión de incluir el servicio de neurocirugía y el servicio maxilofacial en la cartera de servicios del nuevo hospital público que proyecta la Conselleria de Salut en Eivissa. «Entendemos que se quiera tener un servicio de neurocirugía pero es un capricho político y no es una necesidad sanitaria porque realmente está bien cubierta la atención sanitaria», dijo el coordinador. La Policlínica mantiene un concierto desde hace casi diez años con la Conselleria de Salut que permite atender a los pacientes ibicencos remitidos de la sanidad pública. «Si no se hubiera montado en la Policlínica un servicio de neurocirugía y maxilofacial no se tendría esta atención en Eivissa y Formentera desde hace diez años y con muy buenos resultados, como cualquier otro hospital de Madrid o Barcelona», recordó.

En su opinión, «no se entiende» que se diga que cuando el nuevo hospital se ponga en marcha el servicio de neurocirugía tendrá una decena de donaciones de órganos en Eivissa, según los estudios de hospitales públicos que han puesto en marcha este servicio y al que hizo alusión el coordinador de Trasplantes de Can Misses, Eduardo Escudero. «¿Se va a relajar el tratamiento terapéutico», se pregunta el doctor García. «Se utiliza el servicio de neurocirugía de la Policlínica como dando a entender que hace falta en el nuevo hospital cuando estamos convencidos de que nuestro servicio funciona perfectamente. Vamos a cumplir diez años del concierto sanitario y no tiene mayores complicaciones que cualquier otro servicio de neurocirugía de cualquier hospital Can Misses», añadió el coordinador médico de la Policlínica. Recordó que desde hace seis meses no hay donaciones de órganos en Eivissa y se pregunta si «hay un problema organizativo a nivel interno en Can Misses».