Adaptar la estructura energética de los hoteles, analizar las necesidades reales de consumo de electricidad y estudiar las ofertas de varias compañías comercializadoras podrían hacer que los alojamientos turísticos de las Pitiüses se ahorrasen entre un 10% y un 12% de su factura de la luz, según los cálculos realizados por el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), el cuál ha lanzado una campaña para ofrecer auditorias de consumo en los establecimientos para tratar de ajustar su gasto. De media, el gasto en consumo energético puede suponer una décima parte de la cuenta de gastos de un establecimiento.

«El objetivo es conseguir un acuerdo mejor de tarifas para cada hotel y, cuando haya varias entidades interesadas en la misma empresa comercializadora, se tratará de crear un 'pool de negociación' de forma que se actúe en conjunto y lograr un descuento mayor», explicó Coralía Pino, jefa de proyectos del ITH.

Además de la negociación y la comparativa de las ofertas de la decena de comercializadoras autorizadas, Pino añadió que se puede mejorar la eficiencia en el gasto ajustando los contratos. «Se hace un estudio del consumo real a través de las facturas del año anterior con el fin de conocer la necesidad real y la forma en que se distribuye a lo largo del día», apuntó. «Es algo parecido a lo que hace cualquiera con una empresa de telefonía móvil, viendo qué compañía le ofrece mejores precios para sus necesidades y con qué tipo de contrato», añadió.

Desde el ITH se destacó que las grandes cadenas «tienen sus propios departamentos de mantenimiento por lo que están mejor adaptados pero a los establecimientos más modestos esto les coge por sorpresa y el hotelero anda un tanto perdido».

La mayor complejidad introducida por el cambio en la contratación va desde el cambio de los tramos tarifarios (pasan de cinco a tres) hasta las diferentes formas de compra de electricidad: a precio fijo (la más útil para clientes pequeños o medianos), a precio variable (sólo para grandes clientes) o a precio variable con cobertura (lo que reduce el riesgo pero limita el posible ahorro).