La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Eivissa, Virtudes Marí, anunció ayer que en el próximo pleno presentarán una moción de reprobación contra el concejal de Urbanisme, Vicent Torres, por su «incompetencia, incongruencia y falta de criterio político» en la gestión del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

Marí cree que Torres no está «a la altura» ni tiene capacidad para diseñar «la ciudad del siglo XXI», por lo que considera que la «única salida» que tiene el concejal es irse a su casa para que le sustituya otra persona que «lo haga mejor». La concejala hizo este anuncio después de que se haya conocido que los técnicos de la Comissió balear de Medi Ambient han puesto una seria traba al PGOU y es que Vila no podrá desarrollar ningún suelo urbano sin urbanizar ni ningún urbanizable hasta que esté construida la nueva depuradora.

Según Virtudes Marí, esta prescripción que hace Medi Ambient para que se pueda aprobar el PGOU impide el desarrollo del plan porque no podrán urbanizarse por el momento los suelos de es Pratet, sa Joveria, Mare Nostrum, Cas Mut y Puig des Molins, entre otros. Tampoco se podrá desarrollar el urbanizable de Can Escandell. «No habrá nuevas zonas verdes ni se podrán mejorar calles», lamentó Marí, que indicó que esto significa que el PGOU se aprobará pero quedará «todo parado». «Que me expliquen para qué servirá, esto es un no PGOU», expresó la portavoz popular, que censuró también la intención de Torres de intentar quitar la prescripción de Medi Ambient en la comisión política «en contra del criterio de los técnicos». «Nos parece incongruente e inadmisible que se quieran forzar acuerdos políticos para salvar problemas técnicos», expresó Marí, que aseguró que suministro de agua y depuración es un tema esencial.

Por eso la portavoz popular indicó que lo hay que hacer es arreglar los problemas técnicos que pueda haber y no forzar la ley. «La ley la tenemos que cumplir todos, Torres no puede ponerse la ley por montera», añadió Marí, que recordó que el PGOU lleva seis años tramitándose, un período en el que se ha exonerado a vila de adaptarse al PTI y de presentar una evaluación estratégica ambiental. «Más favores no se le pueden hacer», añadió la concejala popular.

El único suelo que queda a salvo de esta prescripción es el del nuevo hospital, que sí que se podrá desarrollar porque el Govern aprobó un decreto para que así fuera. Marí confió ayer en que igualmente los propietarios del terreno quieran vender, ya que por el momento no podrán desarrollar urbanísticamente la zona. «Ellos verán si es suficiente esta expectativa de futuro, yo confío y deseo que sí», explicó la regidora popular, que recordó que las obras deben comenzar en octubre.

Los populares también creen que la única responsabilidad de que no esté hecha la depuradora es del Ayuntamiento de Eivissa. La consellera Carmen Domínguez consideró muy «triste» que Torres les acuse de poner trabas a la construcción de esta planta. Según Domínguez, cuando el PP estuvo en el Consell hizo «todo lo posible» para conseguir un terreno y pese a que se compró sa Serra des Collet finalmente los gobernantes actuales lo han rechazado por «luchas internas» con Eivissa pel Canvi. «Han pasado diez años y el Ayuntamiento y el Consell siguen con las mismas luchas», añadió.

Medi Ambient

Este viernes se tomará la decisión final desde la Comissió balear de Medi Ambient sobre el PGOU de Vila. La semana pasada se reunió la ponencia técnica, en la que se llegó al acuerdo de que el PGOU puede ser aprobado mientras no se desarrollen nuevos suelos hasta que no esté construida la depuradora. Ahora el acuerdo se tratará en la comisión política, donde el Ayuntamiento de Vila espera poder convencer de que la depuradora actual tiene capacidad para asumir un crecimiento poblacional.

Desde Medi Ambient explicaron ayer que se han limitado a aplicar la nueva ley del suelo, que estipula que para crecer ubanísticamente tiene que haber infraestructuras suficientes para tratar las aguas residuales. Desde la Conselleria remarcan que han puesto esta condición a otros municipios como Inca, Artà o Sant Joan de Labritja. Además, resaltan que si se empieza a construir la depuradora en los próximos meses no habrá ningún problema, porque los suelos a urbanizar tienen que pasar primero por la tramitación de un plan parcial, algo que también tarda un tiempo. Esta tramitación se podrá llevar a cabo mientras se construye la planta.

El concejal de Urbanisme de Vila, Vicent Torres, aseguró ayer que Virtudes Marí no es la más indicada para hablar de reprobaciones porque a ella la han «reprobado los ciudadanos dos veces en unas elecciones y su partido hace poco tiempo». «Que no hable de reprobaciones que le viene grande», añadió Torres, que acusó al PP de poner obstáculos a la tramitación del PGOU y a la contsrucción de la depuradora. «En cuatro años ofrecieron un solar a 170 metros de altura donde era imposible técnicamente poner una depuradora; aparte de no hacer nada se rieron de nosotros», destacó el concejal, que matizó que la prescripción de Medi Ambient no implica una paralización de todos los urbanos porque todos tienen casos diferentes. Además, recordó que intentarán convencer a la Comissió balear de Medi Ambient de que la depuradora aún tiene capacidad aunque esté obsoleta. Torres recuerda que mientras se construye la depuradora se pueden tramitar los planes parciales, por lo que no se producirán retrasos.