Piedras preciosas exclusivas como el diamante, el zafiro y el rubí pueden encontrarse en numerosas joyerías de Eivissa. Una de las joyas más lujosas que venden es un reloj para sibaritas de Chopard que ronda los 10.000 euros.

«Es un reloj de oro rosa y en el interior lleva cinco diamantes que están sueltos en la esfera», explica Jordi Salas, que trabaja en la joyería Wesselton. «La correa es de piel de cocodrilo de Lousiana, cosida a mano y lleva un zafiro azul en la corona». El movimiento del reloj es suizo y el cristal es de zafiro irrallable. Es un de los preciosos relojes que se venden allí. No obstante, también se pueden encontrar numerosas gargantillas y joyas.

«Absolutamente todo lo que se vende aquí es de oro y de piedras preciosas. No hay nada de plata. Sólo oro blanco, oro rosa y oro amarillo. Los diamantes y los zafiros así como las demás piedras son certificadas». Las gargantillas de oro brillante de acabados perfectos son también protagonistas en los escaparates, que relucen todo su esplendor.

Una gargantilla de oro puede rondar los 5.000 euros. Sin embargo, hay piezas que tienen un precio mucho más elevado, de formas sinuosas, la gargantilla puede hacer sentir única a toda mujer. Puede tratarse de un buen regalo para las personas que se lo puedan permitir. «Sobre estas fechas, el año pasado, vino Sylvester Stallone a hacernos una visita para adquirir joyas y realizó una buena compra», comenta. «Suelen venir bastantes famosos a comprar». No tiene nada que no sea oro y el diamante es el protagonista en las gargantillas, anillos y relojes. Sin duda alguna, es una buena opción para aquéllos bolsillos más pudientes a los que les guste el buen gusto y el lujo. A.R.