«Más coste energético» y «un movimiento de tierras exagerado». Según el conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, éstos son los condicionantes de situar la futura depuradora de Vila a 97 metros de altura, tal y como plantea en Consell. Una opción que para el conseller «no sería la mejor», por lo que ayer dejó claro que no quiere «el terreno más alto de sa Coma» para la instalar la infraestructura.
«Después de tantos años hemos encontrado un lugar adecuado para que se haga en condiciones y cumpliendo todos los requerimientos técnicos (sa Coma), y ahora estamos en la fase de definir qué terrenos ocupará, pero no podemos ir al lugar más alto», apuntó Grimalt, quien recordó que la anterior ubicación en sa Serra des Collet de Santa Eulària, a 145 metros de altura, «precisamente uno de los problemas que tenía era que estaba muy alta».
«Debemos intentar que sea una altura razonable para el coste energético que tienen las impulsiones de agua, porque evidentemente a una cota más baja mejor funciona una depuradora», destacó Grimalt, que recordó que los técnicos no recomiendan esta ubicación porque esta cota encarecerá la inversión y el gasto corriente en la planta.
La ubicación elegida por el Consell se sitúa exactamente en los terrenos del antiguo campo de tiro de sa Coma. Desde la máxima institución aseguraron ayer que, aunque aún se está trabajando con los técnicos de la Conselleria en encontrar la mejor ubicación, se sigue considerando que ésta es la mejor opción.
En este sentido, un portavoz del Consell informó que los terrenos elegidos por Medi Ambient sólo difieren en diez metros de altura con respecto a la cota del antiguo campo de tiro, pero que sitúan a la depuradora más cerca de los vecinos de la zona y de las futuras y actuales instalaciones de sa Coma.
En este sentido, cabe recordar que el Consell ya propuso rebajar la cota diez metros haciendo un desmonte para que el coste de impulsión de aguas y de construcción sea menor, pero para el conseller esto supondría «unos movimientos de tierra exagerados».
El conseller balear de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, inauguró ayer la primera fase del área recreativa de sa Talaia de Sant Antoni, la única de todo el municipio después de que el merendero de Cala Gració se eliminara con motivo del trazado del gasoducto. La instalación del área recreativa de sa Talaia ha tenido un coste de 95.000 euros y surge de un convenio firmado entre el Ayuntamiento de Sant Antoni y la Conselleria para la cesión de los terrenos donde se ubica, por 20 años prorrogables a 40. La misma cuenta con 10 mesas, doce fogones, dos puntos verdes de recogida selectiva, un espacio para guardar leña y un baño portátil. La obra fue realizada a través del Institut Balear de la Natura (Ibanat) y consistió en la limpieza, preparación del terreno y adecuación de accesos y señalización, entre otros trabajos. Asimismo, durante este año se adecuará también el aparcamiento. Por otra parte, durante la inauguración, el conseller Grimalt aseguró que en estos terrenos se proyecta también instalar un área de acampada, una idea que fue rechazada más tarde por el Consistorio, por la propia configuración de la zona. Según una fuente municipal, además de tratarse de un monte protegido por el Plan Territorial Insular (PTI), cuenta con una inclinación que hace «imposible» la instalación de carpas, además de que se trata de una zona húmeda y fría. Sin embargo, destacaron que si el Govern quiere hacer una área de acampada en Sant Antoni se puede buscar otra localización.
El conseller Miquel Àngel Grimalt explicó ayer que la conselleria de Medi Ambient ha iniciado la tramitación para ceder las competencias del paseo de ses Variades al Ayuntamiento de Sant Antoni. Según Grimalt, este paseo ya tiene un carácter urbano, por lo que en un futuro pasará a ser municipal, aunque, según destacó, primero la conselleria se encargará de arreglar ciertas deficiencias del mismo. Desde el Consistorio celebraron esta decisión y destacaron que es lógico que lo cedan para que a partir de ahora el mantenimiento, la limpieza, y la seguridad corra por parte del Ayuntamiento. Asimismo, dede el Consistorio recordaron su reclamación de competencias del Passeig de ses Fonts porque desde todos los puntos de vista, «en la construcción, reforma, usos y mantenimiento, siempre ha sido municipal».
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