De izquierda a derecha, Antonio Copete, Francisco Domínguez y Fernando Fernández, ayer en Eivissa. Foto: TONI MILIAN

El llamamiento cada vez más tardío del personal eventual contratado para la temporada en los hoteles supondrá que 3.000 trabajadores en las Pitiüses, hasta 15.000 en todo Balears, se encuentren a partir de octubre sin empleo y sin posibilidad de acceder ni al subsidio ni a la prestación por desempleo. Así lo expuso ayer en Eivissa el secretario general en Balears de la Federación del sector Hostelería-Turismo de UGT, Antonio Copete.

«En octubre tendremos un problema que no hemos tenido otros años. Respecto a los fijos-discontinuos, aunque el llamamiento se haya recortado un mes, sí que tendrán cobertura social porque tienen un mínimo garantizado que les da derecho a las ayudas familiares o el subsidio; en cambio, en el caso de los eventuales nos encontraremos entre 10.000 y 15.000 personas que habrán trabajado, como máximo, cuatro meses y que, por lo tanto, no tendrá derecho a ninguna cobertura social», aseguró el sindicalista. «A estas personas sólo les quedará 'sumergirse', pero tal y como están las cosas la economía no ofrece esa posibilidad, o acabar saliendo a la calle», añadió.

«Si la situación de crisis se mantiene una temporada, es posible que empecemos a ver que los problemas empiecen también a afectar a los fijos-discontinuos», alertó el máximo responsable en todo el Estado de la Federación de Hostelería de UGT, Francisco Domínguez, quien acompañó a Copete y al responsable de la sección de las Pitiüses, Fernando Fernández.

Para solventar esta situación, desde UGT reclaman rentas de inserción y medidas de cobertura social, pero también «que las empresas inviertan, que las administraciones presten ayudas y se trabaje para mejorar la oferta turística, ampliar los mercados y ampliar la temporada, alargando el periodo de trabajo», resumió Domínguez.

Peores condiciones

La mala evolución de la temporada, «aunque no se haya producido la debacle que se esperaba», según reconoció el líder sindical nacional, tiene otras consecuencias más allá de los problemas de los trabajadores eventuales.

«Estos años atrás, por la falta de mano de obra, el empresario ofrecía unas condiciones muy legales; ahora, la gente espera tener problemas, el trabajador cree que tiene una posición más débil y acepta trabajar a un precio distinto al de antes, si no se disfrutan todos los días libres pre vistos no se dice nada y si se tienen que hacer jornadas de más horas, nadie amenaza con marcharse», argumentó el sindicalista. Una última consecuencia, apuntó Copete, será el aumento de las bajas laborales entre los fijos discontinuos «puesto que la reducción de plantillas supone que una mayor carga de trabajo por persona y eso disparará las lesiones y las enfermedades laborales».

Los representantes sindicales reconocieron que las administraciones han dado algunos pasos para aliviar la situación. Pusieron como ejemplo el proyecto de modernización de la Playa de Palma y el Plan Renove para establecimientos turísticos. Pero desde UGT se reclamó al Gobierno que las ayudas que se concedan a los empresarios estén vinculadasal trabajo.

«Las administraciones han hecho un esfuerzo importante con el Plan Renove que este año ha supuesto 1.000 millones y que, posiblemente, se tendrá que ampliar al año próximo, algo de lo que somos partidarios», reconoció Domínguez. «Lo que sí que pedimos es que ayudas como esa estén ligadas a la generación de puestos de trabajo más estables, de más calidad y de mayor duración. No puede ser que se dé tanto dinero y no se pida. No podemos ir, como pretenden algunos empresarios, a una economía de seis meses», agregó Copete.

En su comparecencia ante los medios, los responsables de UGT abordaron múltiples temas, desde el traspaso de competencias en materia turística a los Consells, hasta las previsiones sobre la marcha de las negociaciones entre empresarios y representantes de los trabajadores para cerrar un nuevo Pacto Social.

Respecto al primer punto, Copete reconoció que UGT «es partidaria de que las Islas tengan un promoción turística diferenciada que tenga en cuenta los hechos diferenciales de cada lugar». Por su parte, Fernando Fernández añadió que «no vamos a decir que se haya hecho mal, pero sí que es posible que la promoción haya sido insuficiente».

En cuanto al posible acuerdo con la patronal, Francisco Domínguez mostró su convencimiento de que «mañana (por hoy) hay una cena en Moncloa en la que creo que se podría dar el 'sí' al nuevo Pacto Social».