Camino del concierto que ofreció ayer en Madrid la banda Eagles, Manolo García atendió mientras conducía y con manos libres a Ultima Hora de Eivissa y Formentera para hablar del próximo concierto que ofrecerá en Eivissa el 4 de agosto en el Recinto Ferial, ocho años después de su último concierto en la isla.

-Hace muchos años que no viene a Eivissa. ¿Cómo fue aquella actuación y qué esperas de la que ofrecerás?

-Sí que hace un 'poquito' de tiempo. Lo cierto es que he movido yo la ficha para ir a Eivissa. Lo más normal a la hora de ir a las islas es ir a Palma y ya está. Me apetecía ir a Eivissa, también porque soy una persona a la que le gusta acudir a los sitios, más que me vengan a ver. Si hay un precedente cómo músico pues con más razón. Lo que espero de la actuación es que haya mucho público al que le guste mi música y quiera venir a verme.

-Esta segunda parte de la gira de Saldremos a la lluvia es un poco más íntima, pero, ¿el concierto de Eivissa será más cañero?

-Al ser al iré libre supongo que sí. Veremos que es lo que da y lo que pide la gente. Normalmente hay un mínimo guión al que me ciño pero a veces me deshago de él y giro en otra dirección. Tocaré canciones como Viernes o San Fernando. Mis temas más rockeros los tocaré.

-Tiene un verano muy movido ya que después de la gira española irá a México. ¿Cómo vive las giras con tanto viaje?

-Es lo que yo he elegido, me gusta. No lo haría si supusiese para mí un escalabro emocional o un no vivir. No es ninguna obligación. Mi oficio es otro, ya que llevo años trabajando en el diseño gráfico y en agencias de publicidad y también he tenido oficios muy dispares que me obligaban una serie de rutinas. Para mí la condición de músico de titiritero o de viajero, tener que estar moviéndome de ciudad en ciudad para ofrecer conciertos es algo maravilloso. Es una lotería en la que he echado muchos números y al final, me ha tocado. Además, no le hago ascos a un ningún viaje. La vida del músico siempre ha estado asociado a la libertad, aunque luego sea difícil aplicarla a todo. Hay que pelear por una parcela tuya de libertad de aire limpio. Para mí la música o la literatura es ese territorio de libertad. Yo soy lector voraz, los libros me hacen feliz. Además, la vida de la carretera de las giras me da la posibilidad de leer muchísimo.

-¿Continúa con esta faceta de pintor y diseñador ?

-Sí, todo lo que se puede ver sobre el escenario es mío. De vez en cuando hago alguna exposición de pintura. En el 2088 hice una de óleos y acuarelas en Segovia. No paro de pintar nunca y lo que hago es técnica mixta.

-Entonces, ¿se considera creativo?

-Sí, lo soy porque es muy importante para mí crear un mundo propio. Además, de las cosas del mundo real no me gusta quejarme, no me gusta llorar todo el día, prefiero alejarme de lo que no me gusta y buscar un acercamiento a un mundo propio. Por ejemplo los conciertos son un lugar idóneo para ser feliz, para echar una lágrima, las parejas se abrazan, el público en general está eufórico. Esa posibilidad que nos ofrece el arte es lo que yo intento que sea mi mundo propio para alejarme. El arte le da sentido a muchos momentos de la vida.

-¿Cuando prefiere componer las letras y cómo?

-Las canciones te asaltan, aparecen en el momento más inesperado. De hecho, yo la manera que tengo de trabajar es bastante anárquica. Para mí lo más importante es vivir, caminar. No tener esa sensación de que sea una obligación. Hace mucho tiempo que descubrí que la curiosidad no puede perderse. No puedo sentirme músico yo mí manera es que de forma puntual me subo a un escenario pero el resto del tiempo tengo un vida muy normal. A mí leer libros, hablar con personas interesantes, una mirada o un café en un bar me aportan.

-El ecologismo le preocupa mucho y se refleja en sus canciones.

-Estamos tomando un rumbo peligroso. Somos muchísima gente, el tema demográfico va a más, cada vez hay menos mortandad...Eso es magnífico pero el planeta tiene unas proporciones finitas y no sólo somos más sino que cada vez queremos más y más. La naturaleza es nuestra madre no nuestra esclava. En este disco concretamente sí se aprecia esta preocupación. En los otros he sido más ambiguo con ese tema. En este trabajo hay frases simples pero muy concretas donde digo muy claro lo que pienso. Es lo que puedo hacer, ésto y militar en varios grupos ecologistas.

-Con este disco ha conseguido doble disco de platino. ¿Cómo se siente?

-Para mí es un premio, entiendo que el público me guarda un respeto igual que yo se lo guardo a ellos. Siempre que hago un disco lo hago no hacer por hacer sino lo mejor que puedo. Es una forma de respetar que yo también intento corresponder siempre. Estoy agradecido y contento. No demonizo a la persona que se descarga una canción en internet. Entiendo porqué lo hacen y sé también quien tiene la culpa. Hay otras personas que están más arriba y que se enriquecen de una forma gigante con esta situación. El público no tiene la culpa. Pero ésto es otra cuestión.