Enrique Mayans Tur: «Entré en política por humanismo»

-¿Cómo recuerda la etapa de clandestinidad política en un lugar como Eivissa?

-Salíamos por la noche, hacíamos pintadas y pegábamos carteles. Teníamos un local en ses Figueretes donde teníamos una 'vietnamita' para hacer folletos. Nos toleraban porque conocíamos a algún policía que se hacía un poco el despistado. En unos de los bares a los que íbamos se comentaba que habían salido los rojos a pegar carteles y nos hacíamos los tontos, por si acaso.

-¿Le molestaba que le llamaran rojo?

-No, pero prefiero que me llamen socialista. Eso de rojo es un poco peyorativo. Igual que cuando me han preguntado sobre el socialismo radical, yo digo que soy socialista y eso abarca todas las ramas.

-El relato de aquellos años recuerda un poco al guión de Cuéntame. ¿Ha visto la serie?

-Sí, me recordaba bastante cosas que nos pasaron a nosotros y la ilusión que teníamos. Recuerdo las primeras elecciones en las que dejamos a Eivissa llena de carteles de Isidor Marí, que presentamos a senador. Dejamos la fachada del Cine Serra y la antigua Banca Matutes llena de carteles porque Abel Matutes se presentaba como senador.

-Finalmente ganó Matutes.

-Sí, porque ganar nosotros era impensable.

-Pero ahora estará contentó con el gobierno de izquierdas. ¿Está ilusionado con este gobierno o no era el socialismo que usted creía?

-Como todo el mundo ves ciertas cosas que se tenían que hacer, pero los tiempos no son los mismos. Las prioridades de entonces ya se han cumplido y ahora lo que se ha de hacer es mejorarlas. Siempre digo que todo ciudadano debería pasar por un ayuntamiento. En tu casa si quieres pintar, contratas a un pintor y lo haces; pero en un ayuntamiento tienes que tener presupuesto, hacer un concurso y se pasan dos meses o tres y no te das cuenta. Eso es lo que la gente crítica. Independientemente de que hubiera otras cosas que se tuvieran que hacer y de que vayan lentos. No estoy en contra de lo que hacen, pero me gustaría que hicieran más.

-¿Como qué?

-Hay un problema de muchos años, que es el de los aparcamientos. Cada día cierran zonas y hay más gente que tiene que aparcar fuera. En Eivissa se tendrían que hacer aparcamientos en las rondas, en los multicines, y con un sistema de microbuses que pasen cada diez minutos, no cada hora, y lleven a la gente a Vara de Rey.

-Después de la moción de censura que le dejó sin la alcaldía, ¿se toma el café de espaldas con Enrique Fajarnés?

-No, si lo hago es porque estamos en mesas diferentes. Son cosas que no te gustan, ves que es una cosa política porque no había motivos para la moción de censura. En dos años solucionamos problemas de años.

-¿Por qué se hizo político en una etapa tan difícil?

-Entré en política por humanismo. Me ha gustado colaborar siempre. Veía que entrando en política podía solucionar cosas que el ciudadano necesitaba.

-Sandra Mayans es su subrina. ¿Le da consejos?

-Si tengo la ocasión, sí. Estoy en contacto con Lurdes y si veo algo que no me gusta o se podría mejorar se lo comento. Luego que ellos hagan lo que quieran (risas).

-¿Y le hacen caso?

-Alguna vez, pero a los políticos no nos gustan que nos digan lo que tenemos que hacer. A veces me han pedido opinión sobre un tema y sí la han tenido en cuenta.

-¿Felipe González o Zapatero?

-Creo que los dos son buenos y válidos en épocas diferentes. Cuando entró Felipe estaba todo por hacer y ahora ya están las cosas hechas. Uno de mis ídolos era Tierno Galván, que estuvo en Eivissa.

-¿Felipe González vino a Eivissa?

-En las primeras elecciones estuvo en el cine Cartago. Iba a Palma y aprovechó para venir.

-¿Conoció también a Zapatero?

-A Zapatero lo vi un poco más de lejos porque cuando me iba a acercar no pude por la seguridad.

-También ha estado Aznar en la isla varias veces.

-A éste no le vi (risas).