Abel Matutes Prats y Linda Scaperotto se toman respectivamente del brazo seguidos por la Colla de ball pagès de Vila tras haber contraído matrimonio. FOTO: MARCO TORRES

Cerca de las 17'15 del día de ayer, los alrededor de 500 invitados a la ceremonia nupcial entre Abel Matutes Prats, hijo del empresario y ex ministro de Asuntos Exteriores Abel Matutes, y Linda Scaperotto, fueron llegando a la catedral de Eivissa bajo un calor que ni los abanicos que repartía la organización de la boda podían aplacar. Los familiares de los contrayentes fueron los primeros en llegar a la catedral. Una de las primeras personalidades destacadas que pisaron la plaza de la catedral fue José Fernando de Almansa, ex jefe de la Casa del Rey. Minutos después llegaron Simón Pedro Barceló, presidente de Barceló Viajes, María Luisa Cava de Llano, adjunta primera defensora del pueblo, Juan José Hidalgo, presidente de Air Europa, el presidente de Baleària, Adolfo Utor, y el empresario Javier Botín O' Shea, hijo de Emilio Botín. A la boda también acudieron representantes de la política local, como el conseller de Desenvolupament Empresarial Joan Serra Mayans, la consellera Carmen Domínguez; el alcalde de Sant Joan, Joan Marí Carraca; el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí; el alcalde de Sant Antoni, José Sala, y el diputado Miquel Jerez, entre otros.

A la repercusión mediática suscitada localmente se sumaron medios de comunicación nacionales y agencias de prensa atraídas por la previsible aparición del ex presidente del gobierno José María Aznar y su esposa Ana Botella, el diputado europeo Jaime Mayor Oreja y su mujer Isabel Bastida y Mariano Rajoy y su señora, Elvira Fernández. Y así fue. A partir de las 18'05 horas llegaron Mayor Oreja, Aznar y, por último, Rajoy que llegó con Miquel Jerez y su esposa con quienes no dudó en posar ante los flashes antes de entrar a la catedral.

Los colores llamativos, como el verde coral o incluso el fucsia, así como los estampados florales fueron las tendencias que más se pudieron ver en los vestidos de las invitadas, que intentaron sofocar el calor húmedo tan típico del estío ibicenco a golpe de abanico y agua muy fresquita. La mayoría de hombres, por contra, escogieron trajes de chaqueta en tonos oscuros que a buen seguro consiguieron aumentar la insoportable sensación de calor.

El obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura, ofició la ceremonia. Tras la misma y durante la sesión de fotos en la plaza de la catedral, los novios afirmaron estar: «Muy felices y emocionados. Ahora se nos han pasado un poco los nervios; hemos pasado calor, pero estamos muy contentos», explicó el novio. Linda puntualizó que tardó alrededor de dos horas en arreglarse y lucir tan bella un vestido de seda del taller madrileño Navascués. Y después del enlace llegaron los buenos deseos para los novios: «Ha sido una ceremonia preciosa, muy emotiva, aunque hacía un poquito de calor. Mi deseo para la nueva etapa que empiezan hoy es que tengan la felicidad plena y sobre todo que tengan hijos, que es muy importante», afirmó Mariano Rajoy. El diputado europeo Mayor Oreja también quiso desear lo mejor a los recién casados: «Es una familia con la que me une mucha amistad desde hace años. Les tengo una especial admiración. A los ya marido y mujer les deseo toda la felicidad del mundo», explicó mientras subía al baluarte de Sant Bernat, donde los invitados disfrutaron de la muestra de ball pagès de la colla de Vila al tiempo que degustaban un aperitivo. El ex presidente del Gobierno, José María Aznar, respondió con un escueto «fenomenal» a la pregunta sobre qué le había parecido la ceremonia. Previamente, se dirigió al novio como «júnior» para después saludar a Linda: «Si te da algún problema me lo dices y te envío a la Guardia Civil», bromeó el ex presidente. Y el padre del novio, como no podía ser de otra manera, se mostró muy emocionado: «He vivido tres bodas de mis otros hijos y aún así me sigo emocionando muchísimo». Cerca de las 20'00 horas, el convite y la fiesta posterior se trasladaron al hotel Palladium Ibiza de Platja d'en Bossa. María José Real