El consejero de Turismo del Gobierno balear, Miquel Nadal, afirmó ayer que la presente temporada turística «no será fácil» en Balears y, de hecho, manifestó que «no me atrevo a hacer previsiones», ni siquiera respecto al índice de reservas para el mes de julio, que empieza el próximo miércoles, a causa de que las reservas «se están retrasando» hasta el punto de que muchos viajeros las realizan a «una semana vista», apuntó. Mientras que rechazó ofrecer ningún tipo de avance sobre las reservas de julio y se limitó a decir que «estoy convencido de que no irán tan mal como las previsiones, en algún momento, hacen pensar».

Semana a semana

Redondeando lo anterior, el consejero puntualizó que «cuando las reservas se van confirmando semana a semana es difícil realizar previsiones», pero, en cambio, «si se observan los resultados semanales posteriores, no van tan mal, aunque no será una temporada récord». Y, todo ello, teniendo en cuenta las diferencias que se producen entre distintas islas e, incluso zonas turísticas que reciben visitantes de distintas nacionalidades.

La incertidumbre se percibe en los principales mercados emisores, el alemán y el británico. Especialmente en este último, que ha perdido entre un 30 y un 40 por ciento de su poder adquisitivo, a causa de la diferencia de cotización entre la libra esterlina y el euro. Precisamente, esa circunstancia lleva a Miquel Nadal a reunirse hoy mismo con los principales touroperadores de ese país en la localidad inglesa de Wimbledon (Londres) para estudiar las posibilidades de reactivar el flujo hacia Balears.