De los seis inspectores de transporte previstos para este verano contra los taxis pirata, dos han renunciado a ocupar sus puestos porque se trata de un trabajo nocturno.
Ésta es la principal dificultad con la que se ha encontrado el Consell a la hora de completar la contratación de inspectores a fin de iniciar su plan de choque contra el transporte ilegal, que se ha retrasado «unos días», según explicó el conseller Albert Prats, pero que empezará a funcionar en breve con dos inspectores por la noche y dos por el día mientras continúa la búsqueda de personal. «Si no tenemos más es porque han renunciado, algo que me ha sorprendido siendo un buen trabajo y un buen sueldo, y en estos momentos de crisis», apuntó.
El retraso de este plan, que tiene previsto comprender los meses de junio, julio, agosto y septiembre, no pasó desapercibido para la Asociación de Taxistas Autónomos de Eivissa, que ya ha denunciado los primeros incidentes entre taxistas legales e ilegales. Mediante un escrito enviado a este periódico, la patronal quiso expresar su «malestar porque los taxis pirata han empezado a trabajar desde el inicio de la temporada y a día de hoy no está en funcionamiento el refuerzo extraordinario de cuatro inspectores que se comprometió a hacer el Consell. «Habiendo taxis en las paradas, los taxis pirata están presentes y trabajando a sus anchas, lo que ha provocado incidencias que demandaron incluso la intervención de la policía local en varias ocasiones», dice el escrito.
Según aseguró un integrante de la directiva, Dani Riera, una de las incidencias encontró a los taxistas legales bloqueando a un transportista ilegal con gente en su vehículo junto a una conocida discoteca del municipio. «Un par de compañeros bajaron a los clientes y les dijeron que eran taxis ilegales, que eran peligrosos y, claro, la gente se asustó y salió corriendo», relató Riera, quien destacó que la Policía les alertó de «que no pueden retener el paso de nadie», pero que los taxistas «están cansados de todo esto». «Por eso pedimos la máxima colaboración de la policía y que el plan del Consell se ponga en marcha cuanto antes para evitar que los altercados vayan a más», concluyó.
Por su parte, Prats aseguró que entiende «que el colectivo se pueda sentir molesto», pero que «tiene que entender que jamás se había hecho un esfuerzo como el Consell» para terminar con el transporte ilegal y pidió que «no tomen según qué medidas y que lo hagan avisando a la policía para que actúe».
Inicio del plan
Asimismo, el conseller aseguró que el plan que se pondrá en funcionamiento los próximos días incluirá también publicidad contra los taxis pirata, colaboración entre policías municipales y distintas administraciones y la aplicación de las multas máximas de seis mil euros que ascenderán a 18.000 euros en caso de reincidencia. Según explicó, esto mismo pidió en el encuentro de directores generales de Tranporte celebrado en Santa Eulària: que todas las sanciones «que afectan a temas de seguridad y transporte ilegal se aumenten» así como que se estudie «la posibilidad de dar más margen de maniobra a los inspectores para perseguir estas prácticas».
El Ayuntamiento de Eivissa informó ayer que la asociación de taxistas Unió Pitiusa ha perdido el recurso contencioso administrativo que había interpuesto en 2007 contra el ayuntamiento por otorgar cuatro licencias fijas de taxi. «Estos días se ha dictado sentencia en la cuál se dice que las licencias otorgadas por el Ayuntamiento son conformes de pleno derecho y absolutamente válidas», apuntó el teniente de alcalde Santiago Pizarro.
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