El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Formentera, Josep Juan Torres, se mostró ayer muy pesimista con las existencias del atún rojo en aguas al sur de Formentera y afirmó que «si sigue este ritmo de pesca del atún rojo y no se adoptan medidas drásticas al respecto para limitar y controlar las capturas, si no se crea un santuario en aguas de Balears, dentro de un año más o menos el atún rojo habrá desaparecido de esta agua».

Juan señaló que la temporada no tiene fecha fija de inicio, «ya que el comienzo se produce cuando llega el atún rojo, y éste no llegará hasta que la temperatura del agua en el Mediterráneo alcanza un nivel determinado»; y apuntó como único aspecto positivo de cara a esta campaña es que terminará el 30 de junio, lo cual significa una reducción respecto a campañas pasadas en que la época de capturas se extendía hasta el 15 de julio.

Para Juan nunca es suficiente la reducción en el plazo de pesca del atún rojo, debido a las cantidades que se han capturado en los últimos años. «Creo que deberían adoptarse medidas más fuertes de las que se han tomado en los últimos tiempos porque a este paso en poco tiempo no quedará atún rojo en el Mediterráneo». Sobre las propuestas que desde hace años se están haciendo a nivel balear, nacional o europeo de un santuario en contra la pesca del atún en aguas de Balears, Juan es escéptico «cuando hay dinero de por medio, quienes acaban ganando son los que tienen más fuerza, más euros y aunque se han reducido los días de pesca y las toneladas de captura, si nadie controla lo que se pesca, no sirve de nada, se convierten en unas medidas sin sentido».

Apoyo aéreo prohibido

Curiosamente, mientras el patrón mayor hablaba de la pesca del atún rojo, en es Caló, una avioneta, de doble deriva en popa, de las que habitualmente utilizan los atuneros como apoyo aéreo sobrevolaba la zona. Josep Juan recordó que «en la actualidad el apoyo aéreo está prohibido pero no sé si se controla o no, lo que pasa es que su control es muy complicado y muchas de ellas parten desde el norte de Àfrica lo cual dificulta mucho más su seguimiento» y también dijo que en los últimos años hay muchas avionetas procedentes de Eivissa que hacen vueltas turísticas o de tipo fotográfico por lo que «a veces se sacan las cosas de su lugar».

Menos atún, menos barcos

El Patrón Mayor de la Cofradía de Formentera indicó que si se están viendo menos atuneros en los alrededores de Formentera, en especial en sus fondeaderos habituales como es Cavall den Borras, «se debe a que cada vez hay menos atún y si las autoridades no lo paran serán ellos mismos los que lo harán cuando se den cuenta de que el atún se ha agotado». Y en este sentido recordó que hace años la cantidad de atuneros y remolcadores de jaulas era muy grande y que desde hace un lustro aproximadamente se ha reducido la flota atunera en aguas de Formentera. Además apuntó Josep Juan Torres, el hecho de que en teoría el apoyo aéreo esté prohibido, «obliga a los barcos estar permanentemente en movimiento para detectar bancos de atunes y con el coste del combustible que siempre sube, llega un momento en que a algunas empresas ya no les sale rentable capturar el atún en estas aguas» y ambos factores son determinantes para que la presencia de los mismos sea más escasa.

Campañas atrás, cuando las compañías que operaban en aguas de Formentera eran tres o cuatro, se logró un 'Pacto de Caballeros' en la Subsecretaria de Pesca en Madrid por el que las compañías pagaban los desperfectos causados por los remolcadores de jaulas en las artes de los pescadores de la isla así como en concepto de lucro cesante, es decir el tiempo en el que no podían trabajar por falta de sus artes. Pero según explicó Josep Juan Torres, «en los primeros años se pagaron las cantidades previstas, un mal menor, pero cuando comenzaron a proliferar compañías fantasmas, y ahora ya debe haber entre 10 y 15, sólo entre 2004 y 2005 quedaron pendientes de cobro daños por alrededor de 14.000?. En 2006 y 2007 no hubo daños pero en 2008 volvieron a producirse por un importe tasado de 4.000? y por mucho que se han movido hilos e hecho indagaciones desde la Cofradía, ya asumimos que será una cantidad que jamás se llegará a cobrar».