La Fundació Deixalles, entidad sin ánimo de lucro destinada a la inserción sociolaboral de personas en situación de riesgo de exclusión, a la recogida de residuos voluminosos susceptibles de ser reparados y reutilizados y al fomento del comercio justo señaló ayer que durante 2008 se logró que dieciséis usuarios abandonaran su programa de talleres al conseguir un contrato laboral.

En la presentación de su balance de actividad, sus responsables destacaron que se han recogido más de 145 toneladas de objetos para su clasificación y reparación, de los cuales se reutilizaron 95 toneladas y se reciclaron 27 y se trasladaron al vertedero «sólo» 23.

Respecto a la Botiga Solidària, instalada en la avenida de España de Vila, también parte de la institución, su actividad generó 54.000 euros de ingresos, entre ventas, cátering, campaña de navidad y desarrollo de jornadas.

«Durante el año 2008 tuvieron contacto con nuestros talleres un total de 80 usuarios, lo que implica un importante crecimiento del 23,07% respecto al año anterior, cuando acudieron 65», señala la memoria.

La asociación también desarrolla el proyecto Incorpora, para el acercamiento de sus usuarios al tejido empresarial. Los resultados fueron que 11 empresas enviaron ofertas laborales y se insertaron usuarios en 13 empresas diferentes. 37 recibieron información y se visitaron 29. Gracias a esta labor 31 personas consiguieron su objetivo.

Según el balance, una gran parte de la actividad se centró en el Servei d'Atenció Laboral (SOL), que atendió a 192 personas (en 2007 fueron 257). «Hemos tenido, por tanto, una bajada, pero eso nos ha permitido realizar una atención de más cualidad que se ha notado en el número de usuarios insertados laboralmente. Los perfiles más habituales son los de inmigrantes, personas con riesgo de exclusión por diferentes motivos, personas en paro de larga duración y mayores de 45 años. 58 obtuvieron un contrato y cuatro se autoocuparon.