El grupo ecologista GEN ha presentado una denuncia formal ante la Unesco contra el proyecto de ampliación del puerto de Eivissa por entender que las obras vulneran diversas prescripciones de la Convención para la Conservación del Patrimonio Mundial, aprobada por la Unesco en 1972.

El GEN recuerda que durante la tramitación de la candidatura de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad, la Unesco ya advirtió del peligro que suponía el proyecto del dique de Botafoc. De hecho, los técnicos se llegó a proponer paralizar el expediente por este motivo.

«En el momento en el que se dio a conocer el nuevo proyecto de las plataformas, el Ayuntamiento de Eivissa, regido entonces por el señor Tarrés, dio a conocer un informe del propio Ayuntamiento según el cual las nuevas obras podrían poner en peligro el mantenimiento de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad», recuerdan los ecologistas, que indicaron que este mismo argumento se utilizó en las alegaciones tanto del propio Consistorio como de Esquerra Unida para oponerse al proyecto.

Tres años y medio después los ecologistas indican que parece que se hayan perdido «por completo los escrúpulos». «No sólo se apoya este proyecto por parte de las mismas personas que lo rechazaban, sino que encontrándose este sobre su responsabilidad se opta por eludir la obligatoria notificación a la Unesco sobre el proyecto», explican desde el GEN, donde indican que así lo estipula la documentación de la declaración de Eivissa Patrimonio de la Humanidad.

Los ecologistas van más allá y dicen que las administraciones implicadas «mienten» al asegurar que no habrá ningún vial por ses Feixes. «Es completamente falso que se haya renunciado a este vial», aseguran desde el GEN, que recuerdan que se mantiene en marcha un plan de usos del puerto que mantiene el proyecto. Los ecologistas afirman que la importancia de ses Feixes y su conservación también fue recogida en la documentación elaborada por la Unesco.

«Las obras del puerto suponen un impacto de primer orden, directamente en el interior de la zona tampón recogida como necesaria por la Unesco, además de suponer un peligro directo y muy grave sobre las praderas de Posidonia», añadieron los ecologistas, que indican que tanto el Estado español como el Govern han optado por «esconder» el proyecto del puerto y han ingnorado la existencia de la declaración.

Por todo ello, los ecologistas llegan a la conclusión de que el Patrimonio de la Humanidad sólo sirve para ser publicitado turísticamente y para que «los cargos públicos hagan turismo a cargo del erario público, además de conseguir fondos que se desvían fuera del ámbito protegido».

El Ayuntamiento de Vila aseguró ayer que el proyecto del puerto «no afecta a ningún bien protegido por la Unesco». «El GEN miente cuando dice que no se ha descartado el vial de ses Feixes o que el Ayuntamiento aseguró que se podía perder la declaración por culpa de este proyecto», dicen desde el Consistorio, donde aseguran que los ecologistas «manipulan» y «juegan» con un título tan importante como el de la Unesco. Además, indican que en su día pidieron que Autoritat Portuària hiciera una Evaluación de Impacto Ambiental, algo que se hizo y que es una garantía para los bienes protegidos.