El Grup d'Estudis de la Natura (GEN) mostró ayer su indignación por el hecho de que el Ministerio de Medio Ambiente haya usado un informe de la propia Autoritat Portuària de Balears (APB) tras entrevistar a explotadores de canteras, como contestación a su petición de información sobre el impacto ambiental y económica del uso de las zonas extractivas de la Isla.

«Ante la petición de información sobre las consideraciones ambientales del uso (abuso) de las explotaciones de áridos en la Isla, ignorada en la evaluación ambiental del proyecto, el Ministerio de Medio Ambiente ha remitido ahora una respuesta consistente en el traslado de un informe, elaborado por Autoritat Portuària», criticó el GEN en un comunicado.

«Es decir, ante la petición de información sobre el impacto ambiental, el Ministerio da por buena la justificación de mantener el grado de explotación absolutamente insostenible de las canteras de la Isla que se generó con las autovías», lamentan los ecologistas, que añaden: «Evidentemente, (el informe no incluye) ni una línea de la afección medioambiental y paisajística que eso ha supuesto, ni tampoco algún comentario de los incrementos que supuso en los precios de la construcción».

«Desde Madrid se ignoran por completo los impactos que suponen, para una isla de dimensiones tan pequeñas, la ejecución de macroproyectos desproporcionados como el que quiere impulsar en el puerto de Vila», añade el escrito.

El documento transmitido por Medio Ambiente es el 'Estudio de Canteras' encargado por la APB a una empresa privada y en el que se defiende que no es necesario recurrir a áridos de fuera para el relleno de la explanada que prevé la reforma del puerto. El informe afirma que con buena planificación se puede servir todo el material, buena parte del cual ya estaría extraído y almacenado.

El GEN también denunció ayer que el recorte de la plataforma de es Botafoc hasta los 63.000 metros cuadrados supone únicamente una reducción del 11% respecto al proyecto inicial cuando se había anunciado que sería de un 25%. «Triay dejó calro que se trata de una reducción forzada pero momentánea y que la intención final es la construcción del total previsto», afirman desde la entidad.