El Partido Popular de Vila se pronunció ayer respecto al acuerdo para abordar la reforma del puerto de la ciudad. Lo hizo a través de su portavoz, Virtudes Marí, quién se felicitó por que se haya «desatascado» el proyecto pero lamentó que se haya «firmado un cheque en blanco a Autoritat Portuària de Balears (APB) sin estar definidos todos los proyectos». «Sentimos satisfacción porque, al fin, la izquierda haya permitido que el puerto vea la luz, pero preocupación por la falta de información», añadió Marí.

En este sentido, la responsable del PP rechazó que se haya dado por bueno el acuerdo con la APB «sin que esté redactado y definido el Plan Especial de Usos que definirá cómo quedara la zona interior del puerto». En este sentido, Marí reclamó «poder participar en ese plan» y avanzó que en el pleno de hoy del Ayuntamiento de Vila preguntará a la alcaldesa Lurdes Costa por todas estas «incógnitas».

Incógnitas que Marí concretó durante la rueda de prensa de ayer y que se centran en el uso que se dará al muelle norte o qué se hará en la zona de los actuales andenes. «Estamos preocupados por los ciudadanos, especialmente por los de la marina, porque todas las actuaciones que ha desarrollado Autoritat Portuària en aquella zona, como la colocación de las vallas, no han hecho más que reducir los ingresos de los establecimientos turísticos de una zona ya de por sí con dificultades», aseguró la representante del PP. «Queremos saber qué pasa con la avenida de Santa Eulària o si se hará el parking subterráneo de la cabecera del muelle, incluido en el Plan General», añadió.

Plataforma y amarres
Marí compareció junto al concejal Antoni Prats Costa, quien defendió que «la reducción de la plataforma no es la solución porque, allí donde lo han hecho, no implica un menor impacto visual y sí que puede generar un cuello de botella para la salida de vehículos de la plataforma, lo que seguramente usarán para justificar que aquello se rellene posteriormente».

Prats Costa lamentó igualmente que se de vía libre a APB, «que actúa como una empresa que quiere ganar metros lineales para venderlos a empresas que después buscan rentabilidad haciendo grandes amarres y dejan fuera al pequeño ibicenco que no sabe qué hacer con su barca».

En esta línea, el concejal reclamó que se trabaje para que el Club Náutico no desaparezca al finalizar la concesión, en octubre de 2010, y que se garantice la permanencia de los amarres sociales.

El Gobierno afirmó ayer que la redacción y aprobación del pliego de condiciones para la adjudicación de los puertos deportivos en Vila corresponde a la APB, si bien recordó que la gestión «no atienden exclusivamente a criterios económicos», dado que, además de la mejora de las tasas, «suelen incluir la viabilidad y calidad del proyecto (no exclusivamente la cuantía de la inversión), la viabilidad económico-financiera de la concesión, la mejora del plazo, la propuesta de tarifas, la integración en el entorno y la organización de los medios y servicios». También se pueden incluir en el baremo compromisos relativos a la promoción de la náutica deportiva, tanto en su aspecto formativo como de organización de competiciones, así como el fomento de la náutica social, mediante la garantía de atraque a embarcaciones de pequeña eslora y potencia, detalla el departamento dirigido por Magdalena Alvarez.