El Ayuntamiento de Eivissa quiere conseguir que Autoritat Portuària deje el muelle norte libre de la carga y descarga de los barcos graneleros para poder ganar espacio para los ciudadanos. Según explicó el diputado socialista Joan Boned, este tema está siendo objeto de negociaciones con el organismo portuario de cara a la ampliación del puerto, ya que en el proyecto se contempla dejar parte de esta actividad en el muelle norte, algo que no se ve con buenos ojos desde el PSOE. «Lo que quisiéramos es que este espacio quedara para la ciudad y que se trasladara toda la carga y descarga a Botafoc», explicó Boned, que aseguró que ésta es una de las cuestiones que se están negociando actualmente con Autoritat Portuària. Por ahora todavía no se tienen resultados concretos de estas conversaciones. «Ya veremos al final cómo queda y si se sigue utilizando o si sólo se hace parcialmente», expresó el diputado, que indicó que están buscando la fórmula para que aumente la accesibilidad del ciudadano al mar y que haya un «efecto paseo» lo más grande posible.

La reclamación de dejar el muelle norte libre de operaciones es uno de los acuerdos que figuraba dentro del pacto de gobierno entre PSOE y Eivissa pel Canvi. En concreto, se pedía que se recuperaran los 40.000 metros cuadrados del muelle norte en su totalidad o de forma parcial (25.000 m2) para la ciudad, dependiendo de la posible reubicación del tráfico de pasajeros de Formentera. De hecho, desde ExC criticaron recientemente que Autoritat Portuària quiera dejar barcos graneleros en esta zona y a la vez construir una plataforma en Botafoc. En cambio, el proyecto alternativo que proponía Eivissa pel Canvi consistía en dejar todo el tráfico precisamente en el muelle norte para evitar colocar más hormigón en Botafoc.

En el pacto de gobierno también se hablaba de redimensionar las plataformas y pantalanes de Botafoc, y de ganar al máximo la fachada del puerto para la ciudad, básicamente para los viandantes.

Otra de las cuestiones que preocupa al PSOE es el material de relleno de las ocho hectáreas de plataforma que habrá en Botafoc. En principio ya se ha conseguido que el 50 por ciento de los áridos procedan de fuera, para provocar menos impacto en las canteras de la isla. «Pero hay elementos que pueden crear más impactos: hay que tener en cuenta que el material de relleno no debe suponer un efecto negativo para las praderas de posidonia», añadió Boned, que explicó que todas éstas son condiciones que ellos han puesto a Autoritat Portuària para poder llevar adelante la obra. Por último se quiere conseguir reducir la plataforma de 80.000 metros cuadrados de Botafoc, aunque desde el PSOE son reacios a decir en cuánto se quedaría. Por el momento parece que de lo único que se ha hablado, según diversas fuentes, es de reducir una hectárea. Dentro de las negociaciones con Autoritat Portuària también se reclaman medidas para evitar el estancamiento de aguas dentro del nuevo puerto.

Respecto a la asamblea que ha convocado Eivissa pel Canvi el 6 de febrero para decidir su postura sobre el puerto, Boned explicó que para el PSOE «el tema ya está claro». «Ellos mantienen este último movimiento que entienden que es necesario, pero nuestra decisión es la que es y nuestro trabajo está encaminado a conseguir mejoras en cuanto a redimensiones», expresó el parlamentario autonómico.

De todas formas, confía en que entre este mes y principios de febrero se pueda dejar esta cuestión cerrada. «Hay que dejar las cosas suficientemente ligadas para que el Ayuntamiento de Vila y el Consell lo vean bien y digan que hay acuerdos mínimos suficientes para poder empezar las obras aunque se sigan negociando algunos puntos», añadió Boned, que indicó que a más tardar los trabajos tendrían que comenzar en septiembre u octubre.

El PSOE cree que hay que abrir una reflexión sobre la posibilidad de que el Govern reclame al Estado las competencias de los puertos de Eivissa y la Savina. Desde Unió Mallorquina ya han anunciado que reivindicarán ante el Gobierno central las competencias de los puertos, pero los socialistas se muestran más cautelosos. El diputado Joan Boned explicó que el Estado debe tener acceso a determinados puertos. «El debate ahora mismo está en si tienen la necesidad de tener un puerto en cada isla o les bastaría con la gestión única del de Palma», expresó el parlamentario, que indicó que siempre es positivo tener cuantas más competencias posibles sobre el territorio.

Desde Eivissa pel Canvi consideran que sería positivo que las competencias sobre el puerto de Eivissa pasaran a la comunidad autónoma, para poder decidir desde una administración más cercana «sobre una infraestructura tan importante». La diputada Marián Suárez explicó que además no está justificado que el puerto de Eivissa esté declarado de interés general «El de Palma quizás sí, pero el de Eivissa no», remarcó Suárez, que señaló que aunque no se transfirieran las competencias al Govern sí que podría ser interesante aplicar una ley de 1997 que contempla la posibilidad de transferir los clubes náuticos a las autonomías.