El colegio se puso en marcha a finales de la legislatura pasada.

La Conselleria d'Educació está investigando si los problemas del terreno que han provocado grietas en la residencia de Sant Jordi también pueden afectar al colegio de Can Raspalls, que está situado justo al lado. Fuentes de Educació indicaron que los arquitectos visitaron el centro antes de Navidades y lo volvieron a hacer ayer mismo para comprobar que no hay daños en la estructura.

La delegada d'Educació, Margalida Marí, explicó que en la primera revisión no se apreció ningún problema debido a las condiciones del suelo. De hecho, la inspección fue solicitada por ella misma al conocer que habían aparecido grietas en la residencia. «Entonces lo único que se detectaron fueron problemas de acabados», explicó Marí, que recordó que el colegio es un edificio «muy mal terminado» que no tendría que haber sido recepcionado por la Conselleria d'Educació, algo que se hizo durante el anterior Govern del PP.

Fuentes de la Conselleria d'Educació corroboraron que el centro de Can Raspalls ha tenido muchos problemas y se ha supervisado en numerosas ocasiones. «Está muy controlado y se hacen visitas constantes», expresó una portavoz de la Conselleria, que indicó que no hay absolutamente ningún peligro para los niños. Por ello, para prevenir, se está estudiando la estructura ante los rumores de posibles problemas de movimientos del terreno en toda esta zona.

«Todo lo que se ha hecho es por prevención, porque en el momento en el que te comunican que hay grietas en el edificio de al lado es lógico que se haga una inspección para asegurar que no hay riesgo para niños y profesores», expresó Marí.

Problemas de acabados

Desde el Ayuntamiento de Sant Josep ya han solicitado en numerosas ocasiones una intervención de la Conselleria d'Educació en el colegio de Can Raspalls, ya que consideran que aunque el colegio es «fantástico en su estructura» es un «desastre en su ejecución». Este centro se puso en marcha a finales de la anterior legislatura. De hecho, la Conselleria recepcionó la obra justo antes del cambio de gobierno. La concejala d'Educació del Ayuntamiento de Sant Josep ha asegurado en alguna ocasión que como proyecto «es bonito», pero que «tocas una puerta y se cae». Hasta hace un año no estaba conectado a la red de alcantarillado y hay lavabos que no funcionan. La delegada d'Educació explicó que se está trabajando para arreglar estos desperfectos y, de hecho, recordó que no se ha retornado el aval a la constructora porque los problemas no se han solucionado. De todas formas, recordó que «se ha estado muy encima» de esta escuela y se han hecho numerosos informes, por lo que confió en que no haya ningún problema en el terreno que provoque problemas mayores. «Si se tiene que hacer alguna prueba más o alguna revisión más que se haga», insistió.

El colegio de Can Raspalls está justo al lado de la residencia de Sant Jordi, donde se han detectado unas grietas importantes que al parecer se deben a las características del terreno. El centro educativo se puso en funcionamiento hace tres años.

La presidenta de la asociación de familiares de enfermos mentales Apfem, Irene Escandell, pidió ayer soluciones al Consell después de conocer que la residencia de Sant Jordi se va a retrasar todavía más a causa de la aparición de unas grietas en un su estructura. «No se da importancia a la situación de estas familias, que es límite; una vez más estamos marginados, olvidados y totalmente discriminados», dijo Escandell, que recuerda que esta residencia iba a dar servicio a enfermos mentales. Desde Apfem quieren solicitar una reunión con el Consell para pedir soluciones. «¿Qué soluciones se nos dan a las familias? hay muchas y muy preocupadas», recordó la presidenta de este colectivo, que recuerda que llevan muchos años luchando con una situación «insostenible» y sin instalaciones adecuadas. «Los familiares ya no saben qué hacer, están desesperados».

Por otro lado, la consellera de Política Social i Sanitària, Patricia Abascal, estuvo ayer visitando la residencia. Desde el Consell indicaron que en breve se empezará a analizar el problema de las grietas por parte de una empresa especializada.