C.CIRES/C. R.

«La campaña navideña en el sector textil ha ido mal este año, muy mal y en general diciembre ha ido peor de lo que fue el año pasado». Con estas palabras resumió el vicepresidente de la asociación de comercio minorista y de Pimeef, Alfonso Rojo, el transcurso de las ventas durante el pasado mes de diciembre.

Los comerciantes cifran la caída en las ventas en diciembre entre un 10 y un 20% de media con respecto al mismo periodo del año anterior. El sector no tiene dudas: lo achaca a la crisis. «Se trata de la crisis, evidentemente, que ha reducido mucho el consumo. Se trata de eslabones, primero está la hipoteca, luego hay que comer y lo último es verstirse, si tienes menos capacidad económica es lo primero que tiendes a suprimir. Y de cara a los regalos se busca cubrir con los justito», según comenta Alfonso Rojo.

Sin embargo, ésta no es la única preocupación de los comerciantes asociados a la Pimeef. Alfonso Rojo aseguró que desde la pequeña y mediana empresa ya detectaron anomalías, a principios de diciembre, en descuentos que se estaban realizando fuera de fecha, por lo que realizaron una solicitud oficial a la Conselleria para que hicieran visitas a las principales ciudades y de este modo tratar de evitar esas «rebajas encubiertas», pero este año «ha sido un auténtico caos» aseguró Rojo, quien cree que «prácticamente todo el mundo las ha hecho, los establecimientos que no lo anunciaban en los expositores, las tenían dentro, y si no enviaban información sobre estos descuentos a los clientes habituales». Según Alfonso Rojo, cada año detectan este tipo de anomalías, «pero este año ha sido muy generalizado, puede que debido a la desastrosa campaña que ha habido durante todo el año».

Rojo consideró que, «hay que ser muy atrevido o estar muy quemado para realizar este tipo de rebajas, porque las sanciones son muy grandes, oscilan desde los 3.000 euros a los 15.000».

De cualquier modo, desde la Pimeef confían que la Conselleria haya realizado su trabajo, haya detectado las anomalía que se han producido y ahora se cursen los correspondientes expedientes, «porque que haya sido una temporada mala no debe significar que las leyes no se tengan que cumplir, ya que en ese caso sólo se perjudica a quienes están haciendo las cosas bien. Desde Pimeef nunca defenderemos al infractor, sino a las personas que cumplan las leyes» confesó Rojo.

Los comerciantes asociados esperan, por tanto, que este año aumente el número de expedientes sancionadores con respecto a los 6 del año anterior.

A partir de hoy comienzan de modo oficial las rebajas en Balears que se prolongarán durante dos meses. Las expectativas son buenas, sobre todo para las dos primeras semanas en las que los comerciantes esperan un empujón muy fuerte» con el que limpiar los stocks, «pero no cuadrar las cuentas del empresario, ya que eso se hace en diciembre, donde el desastre ya está hecho» reflexionó Alfonso Rojo.

De cualquier modo, no esperan desde la Pimeef un «consumismo desaforado, si no que la gente buscará lo que necesite y aprovechará que los precios están rebajados».

En cuanto al periodo de rebajas, que se prolongará durante este mes de enero y también febrero, los comerciantes de la Pimeef lo consideran excesivo, por lo que ya lo han criticado. Dicen que en la realidad, las dos primeras semanas las ventas están muy animadas, donde esperan ventas muy importantes, pero que luego se va notando «una apatía».

El conseller de Desenvolupament Empresarial, Joan Serra Mayans, explicó que hay que reflexionar con el sector sobre los períodos de rebajas porque «no es normal» que a lo largo del año haya cuatro meses de rebajas. «Hay que dejar claro lo que son, porque luego también se hacen promociones y no queremos que haya engaños porque sino se puede desvirtuar el espíritu inicial de las rebajas», explicó Serra Mayans, que cree que hoy en día se utilizan estos períodos para «hacer juego de precios todo el año» y lo que debería haber es una «unidad de criterio».

El conseller coincide en que la campaña navideña no ha sido buena, por lo que tampoco se espera que las rebajas tengan mucha repercusión. «El nivel de gasto de la gente ha bajado bastante», concluyó.