El Ayuntamiento de Sant Antoni estudia prohibir la reconversión de plazas turísticas a residenciales dentro del núcleo urbano a través de la nueva ordenación urbanística, cuyo avance fue aprobado la semana pasada por la Corporación.

Según la concejala de Urbanismo, Josefa Costa, en el núcleo urbano «hay unas cinco mil plazas, mayoritariamente de una estrella, que de cara al futuro van a quedar fuera del mercado debido a que la demanda es cada vez más exigente». «No sabemos si van a poder adaptarse, entonces estamos estudiando qué hacer con estas plazas pero nuestra intención es que se mantengan porque generan negocio y movimiento en el pueblo».

Por ello, Costa explicó que si bien se tendrá en cuenta que «de cara al futuro habrá plazas obsoletas que se tendrán que dar de baja» remarcó que si los empresarios comenzaran «a sacar las plazas turísticas el centro, el pueblo iría muriendo poco a poco». «Nos convertiríamos en un pueblo dormitorio. Por eso, como gobernantes, tenemos la obligación de velar por este negocio porque por ahora no tenemos otra industria», apuntó.

El caso de Sant Antoni es diferente al resto de los municipios. Esto ocurre, según Costa, por esta cantidad de plazas que ubicadas en el centro del pueblo cuya calificación de suelo es residencial. En este sentido, la concejala explicó que si los propietarios hoy quisieran reconvertirlas podrían hacerlo ajustándose a todo lo que indica el Plan de la Ordenación de la Oferta Turística (POOT) y al Plan Territorial Insular (PTI). «Podrían hacerlo porque están en zona residencial pero no sería bueno para Sant Antoni porque cada plaza, cada hotel que se cierra no es bueno para la oferta complementaria y para todo lo que genera alrededor», aseguró la concejala, quien recordó que en las zonas ya calificadas como turísticas está prohibido cambiar de uso turístico a residencial. Algo que es igual en toda la isla.

Por otra parte, Costa señaló que muchos de los establecimientos del pueblo de Sant Antoni «se construyeron en los años 70 y están fuera de ordenación por altura o por volumen», por lo que les sería también difícil cumplir con la normativa urbanística actual para poder transformarse en viviendas. Pero como de mantener el negocio se trata, la concejala indicó que se estudiará también junto con las concejalías implicadas, como es Turismo, la forma de fomentar estas plazas hoteleras para que puedan actualizarse y seguir subsistiendo con el fin de mantener el turismo dentro del pueblo.

Las Normas Subsidiarias de Santa Eulària tampoco contemplan la reconversión de plazas turísticas a residenciales dentro del suelo residencial con el fin de mantener esta industria y el fomento del empleo. Por otra parte, el Plan de Ordenación General Urbana de Eivissa también lo prohibe, pero en este caso, según fuentes del Consistorio, lo que hace la normativa municipal es reflejar lo que indica el Plan de la Ordenación de la Oferta Turística (POOT) que impide esta reconversión en suelo turístico. Lo mismo apuntan desde Sant Josep en la nuevas normas subsidiarias, que indican que la regulación de estas plazas está determinada por el POOT.