El Consell aprobará el próximo lunes en pleno el convenio de carreteras con el Ministerio de Fomento, un acuerdo que le permitirá contar con 55,4 millones de euros hasta el año 2014 para inversiones viarias. Con este dinero se financiará la mejora de las carreteras de Sant Joan y Sant Miquel, el arreglo de la vía que une Eivissa, Santa Eulària y Sant Carles y la ejecución de la variante de Jesús para evitar el paso de tráfico pesado dentro del pueblo.

Durante esta legislatura sólo dará tiempo a realizar las obras de Sant Joan y Sant Miquel, ya que la vía de Santa Eulària y de la variante de Jesús no se comenzará hasta 2011 o 2012. El conseller de Mobilitat, Albert Prats, explicó que uno de los problemas que plantearía empezar estas obras antes es que se podría colapsar toda la parte nordeste de la isla. «Recordemos cómo estaba Eivissa con la construcción de las autovías, hay que tener un poco de sentido común y periodificar las actuaciones», expresó el conseller, que indicó que también existe un motivo financiero de la administración para no construir todas las carreteras a la vez. Por otro lado, Prats quiere que el sector de construcción de la isla pueda participar en las obras. «Nos han pedido que no lo hagamos todo al mismo tiempo, eso se ha demostrado que es un fracaso, porque ahora hay un excedente de mano de obra y de maquinaria con el que luego no saben que hacer», explicó el conseller.

De todas formas, Prats dijo que se está trabajando en una solución que quieren que sea «emblemática», ya que hay que convertir en urbana la actual travesía de Jesús, por la que pasan muchos camiones, lo que resulta «peligroso» y construir una variante, además de arreglar la carretera de Santa Eulària. El Consell ya ha sacado a concurso la consecución de una solución para este «triángulo de Jesús», como le llama Prats, por 550.000 ?. «Lo que queremos es que haya un impacto mínimo sobre las propiedades, sobre el medio ambiente y el patrimonio».

Después de la aprobación por pleno del convenio sólo queda la firma con la ministra de Fomento, algo que dependerá de su apretada agenda. De todas formas, para Prats lo importante es contar con el acuerdo y recordó que por ahora no se ha retrasado ninguna obra. De hecho, resaltó que la renegociación del convenio sólo ha supuesto puntos «positivos» porque permitirá al Consell tener el control sobre la redacción y supervisión de los proyectos, así como su contratación. «Para nosotros ha sido un éxito y los consells de Mallorca y Menorca han copiado nuestro modelo».

El Govern aportará otros 23,5 millones para carrreteras, que se emplearán en otras mejoras viarias y en mejorar el transporte público. El importe de las expropiaciones será asumido por el Consell.

Albert Prats explicó ayer que los proyectos de las carreteras de Sant Joan y Sant Miquel, que serán los primeros en construirse, han variado sensiblemente respecto a los planes del PP. «Introducen carriles bici y se elimina una rotonda que suponía el derribo de una vivienda», señaló Prats, que indicó que también se ha arreglado una glorieta que se iba a hacer en la gasolinera de la carretera de Sant Joan y que provocaba molestias a los vecinos. «Esto llevaba aparejado una obra muy impactante como era un paso sobre un torrente que se ha eliminado», añadió el conseller, que aseguró que también se incorpora una tubería para la depuradora de Santa Gertrudis, que era una «reclamación del pueblo». «Lo más importante es que se reducirá el impacto en puntos concretos y que habrá carril bici».

El Consell prevé aprobar en enero los proyectos de Sant Joan y Sant Miquel, que luego se pondrán a exposición pública. Las expropiaciones se harán simultáneamente al concurso y las obras comenzarán a finales de 2009.