El debate por la elección de la empresa que instalará el GPS en los taxis del municipio de Vila ya recorre las paradas del municipio, después de que la asociación de taxistas autónomos de Eivissa se reuniera con el concejal de Mobilitat, Joan Rubio, y éste trasladara su intención de que sean los propios taxistas los que se pongan de acuerdo para elegir a la empresa o se realizará por medio de un concurso público.

En este sentido, el presidente de Unió Pitiusa, Joan Marí, quiso expresar que su agrupación se decanta por la celebración de un concurso público para que diferentes empresas presenten sus propuestas porque, según indicó, «podrá abaratar los precios y asegurará la transparencia».

Asimismo, Marí destacó la necesidad de establecer una regulación antes de la instalación del nuevo sistema, con el objetivo de poder contar con normas de funcionamiento en la nueva forma de prestar el servicio. «Ahí está la responsabilidad de la administración porque sino será como llevar un nuevo cacharro en el coche que no sirve para nada, que encima cuesta mucho dinero y lo tenemos que pagar: son tres mil euros de GPS, más una cuota mensual de más de cien euros y la instalación de la central», explicó Marí.

«Exigimos transparencia y seguridad», apuntó el presidente de la asociación, quien destacó que si el objetivo último «es que el GPS sea a nivel insular podría constituir el monopolio de una empresa privada en un servicio público de la isla». «Por ejemplo, en Santa Eulària y Sant Joan lo lleva una empresa privada y lo han hecho con la idea de que lo pueden gestionar ellos y que la administración no se meta. En Vila, Rubio ya anunció que el Ayuntamiento tiene intención de participar así que de todas formas será lo mismo. Por eso si se hace un concurso tendremos más posibilidades de elegir», concluyó Marí.