La exhibición de 'ball pagès' de la 'colla' de Buscastell tuvo lugar en el patio de la escuela de la pequeña localidad. Fotos: GERMÁN G. LAMA

lgunos salían de la iglesia comentando que quizá un poco de aire acondicionado no hubiera ido mal durante la homilía solemne que se celebró en la localidad de Forada con motivo del día grande de sus fiestas. El más que nunca calor humano se extendió entre los fieles, quienes abandonaron la iglesia tras la misa para disfrutar con la exhibición de ball pagès que ofreció la colla de Buscastell. Tras dos pases para hacer la rodona, los miembros de la agrupación folclórica decidieron bailar en el patio de la escuela porque el lugar donde estaba previsto hacer el baile, en el tramo de carretera ubicado entre el bar can Tixedó y la iglesia, resultaba ser demasiado húmedo para hacer la exhibición sin tener que lamentar resbalones, sobre todo de los balladors y balladores más pequeñitos de la agrupación. Mientras la colla se dirigía a la escuela para iniciar el baile, las bandejas de bunyols preparadas por la comisión de fiestas empezaron a ofrecer este delicioso postre ibicenco a los asistentes, que no dudaron en probar este bocado, en algunos casos, algo frío. Ya en la escuela y tras la exhibición de baile tradicional, los que aún quisieron disfrutar de la fiesta visitaron la exposición de instrumentos musicales que Toni Ribas, Toni Riera y María José López prepararon también en el centro educativo para mostrar los tambores, las flautas y las castañuelas que se utilizan en el ball pagès. La tarde festiva continuó a pesar del frío y la humedad con la música de la orquesta Sagitario que consiguió que los más lanzados se marcaran algunos bailes durante largo rato.

María José Real

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