FOTO: ALFAQUI

José Sanchís (Àrea 11)

Empate con sabor amargo. Ese sería un fiel resumen de lo visto en el Mini Estadio en un partido que sirvió entre otras cosas para confirmar la recuperación de los de Quique Yagüe, que con el empate obtenido suman su quinta jornada consecutiva sin perder, pese a que finalmente tuvieron que conformarse con un empate después de llevar el encuentro controlado desde el cuarto de hora inicial.

El Mestalla, afrontaba el partido después de sumar un triunfo en una plaza complicada como es El Collao, pero con el oportuno respeto al rival, y sobre todo teniendo en cuenta las ausencias de hombres clave en el esquema de Óscar Fernández como es el caso de Michel, que había debutado en el Nou Camp la noche anterior, Jaume Costa, que también estuvo en Barcelona y salió en la segunda mitad, y del organizador Carles, que se perdió el choque por acumulación de amonestaciones.

Después de las variaciones tácticas que introdujo el técnico valenciano, la situación pintaba bién para los ibicencos que, sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos, demostraron estar mejor asentados sobre el terreno de juego y dispusieron de las oportunidades más claras, circunstancia que finalmente acabó por pasarles factura, ya que les impidió llevarse la victoria.

La primera oportunidad de peligro para el conjunto ibicenco iba a llegar a los diez minutos de partido en un disparo de Juan Carlos que desvió Salva con muchos apuros. Fue el primer aviso para el filial valencianista, que vio como el Eivissa no iba a perdonar en la siguiente jugada cuando Àngel Sánchez recibió un balón en la frontal del área, y sin pensárselo dos veces buscó el palo derecho de Salva que hizo la estatua mientras el balón se colaba junto a la cepa del poste para inaugurar el marcador.

Los de Yagüe, lejos de conformarse con la ventaja obtenida, buscaron con ahinco el segundo, que estuvo a punto de llegar al minuto siguiente cuando Pisano robó la cartera al central Arturo, y se marchó con el balón controlado por el centro hasta encarar al portero del Mestalla. Finalmente Salva adivinó la trayectoria del balón, y en una espléndida parada, evitó que el ariete italioalemán aumentara las diferencias en favor del equipo insular.

El partido estaba muy abierto y movido y podía suceder cualquier cosa. Y primero un envío de Iago a Olcina por el lado izquierdo del ataque valencianista con remate de éste último, fue desbaratado por Manu en buena intervención; con posterioridad lo intentó Carlos David con un remate de cabeza que se marchó por encima del larguero. Salva iba a lucirse a diez minutos para el descanso al detener un disparo envenenado de Juan Carlos tras jugada personal que acabó fuera por la línea de fondo milagrosamente para el equipo che, que presionó hasta el descanso, y vio como el árbitro sorprendentemente le anulaba un tanto a Ximo Forner en el saque de un libre directo que no tocó nadie, al estimar posición antirreglamentaria posicional de un jugador valencianista.

En el segundo tiempo los locales salieron enrabietados y Manu se llevó un monumental susto en una falta ejecutada por Iago que Toledo no acertó a rematar, cuando el francés tenía todas las papeletas para establecer el empate.

Reacción 'che'

El Valencia Mestalla comenzaba a reaccionar y a buscar el empate. El dominio del juego pasó a sus manos y el Eivissa intentó que pasaran los minutos para asegurarse los tres puntos, con un Mestalla jugando con más corazón que cabeza. El propio Toledo y Olcina lo intetaron sin excesiva fortuna y Pita en un libre directo tenía una opotunidad de oro de marcar, pero su disparo se marchó excesivamente alto por encima de Manu.

Los ibicencos le vieron las orejas al lobo, y estiraron sus lineas en busca de un segundo tanto que aportara la tranquilidad necesaria para afrontar la recta final del partido y primero Germán con un disparo desde fuera del área, que atrapó Salva, y después Raúl Rodríguez que dio en Àngel y a punto estuvo de colarse en la portería valencianista junto al palo izquierdo puso el miedo en el cuerpo a los aficionados locales, que veían como no sólo su equipo era incapaz de marcar, sino que en cualquier momento podía encajar el segundo en una contra.

Lesión de Julien

Lamentablemente no sería así y el parisino Julien Hornuss, con algo más de veinte minutos en el campo tras sustituir a Pisano, se lesionaba, y se retiraba cojeando, dejando su sitio en el campo a De Pablos. Pese a que parecía no ser el día del Mestalla, finalmente consiguió el empate en el último de los tres minutos que el riojano Ocón Arraiz decidió prolongar el partido en una jugada a balón parado, gracias a una falta por la derecha del ataque valencianista que botó Jaume Costa, para que Carlos Pita de cabeza rematara sin oposición a la red de un Manu que no estuvo excesivamente afortunado en su salida. Nada más sacar de centro, el árbitro iba a decretar el final del partido, dejando de ese modo al Eivissa con la miel en los labios saboreando una victoria que se escapó en el último suspiro del encuentro.

Con este resultado, el plantel de Quique Yagüe se queda con 16 puntos, dos más que el colista Alzira y a dos de la salvación.