La cuota que tendrá que abonar el Govern balear a las empresas concesionarias de las autovías de Sant Antoni y del aeropuerto aumentará anualmente un 3,5 por ciento. Estos incrementos se producirán hasta 2030 y sólo este año se desembolsarán un total de 11,7 millones de euros, 4,8 para la carretera al aeropuerto y 6,9 para Sant Antoni.
El director general de Obres Públiques, Antoni Armengol, explicó que este porcentaje es el máximo que se puede llegar a pagar y se calcula en base a los estudios de tráfico que se hicieron en su día. «Después cada año se tienen que recontar los coches que pasan por las autovías y de lo que resulte se paga», aclaró Armengol, que indicó que ya se están contando los vehículos, algo que empezó a hacerse cuando se terminaron las obras.
El director general lamentó el empleo de este sistema para construir las autovías e indicó que el actual equipo de gobierno no hubiera optado por él. «Esto es un gasto plurianual, el Govern cada año antes de empezar a mirar qué dinero tiene para proyectos tiene que dedicar una serie de millones a las carreteras de Eivissa y esto durante años; es la perversión del peaje en sombra, que crea hipotecas en el futuro», expresó Armengol, que cree que este tipo de planes de financiación no deberían hacerse a no ser que fueran para inversiones «muy imprescindibles».
«Nosotros no hubiéramos hechos estas autovías, eso está clarísimo y además el peaje en sombra sirve para hacer cosas sin dinero y vas hipotecando al que viene detrás de ti», explicó el director general, que considera que lo peor de este sistema es que los equipos de gobierno venideros seguirán pagando el «pecado» de 20 años atrás. «No quiero decir que no sea un sistema útil, pero no es el mejor para estas autovías», añadió Armengol, que reconoce que Eivissa necesitaba una mejora viaria, pero no de este tipo. «Lo peor es el tema del soterramiento, esto es lo más incomprensible de todo, no hay nadie que lo entienda ni que pueda dar una explicación de por qué se hizo», añadió.
El Govern anunció hace poco que el nuevo hospital de Eivissa también se pagará con un sistema similar, en el que una empresa asumirá el coste de la construcción del complejo. Luego la Administración abonará durante 20 ó 30 años la inversión a plazos.
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