La formación ecologista Amics de la Terra entregó ayer sus premios anuales Amic i Enemic de la Terra 2008, con los que busca reconocer «a la persona o personas que hayan hecho más trabajo a favor del medio ambiente» así como destacar de forma negativa a «aquellos que han causado daños al medio natural, directamente con sus acciones o bien indirectamente con sus decisiones», según la agrupación.

Bajo esta filosofía la agrupación ha premiado con el Enemic de la Terra al PSOE de Eivissa, el más votado por los ecologistas en una terna de tres candidatos entre los que también se encontraban el presidente de Autoritat Portuària, Francesc Triay, y el presidente del Govern balear, Francesc Antich.

El Enemic de la Terra al PSOE se debe a que «en el tema del proyecto del puerto de Botafoc ha demostrado una actitud totalmente cerrada a cualquier debate». Por ello, para la agrupación Xico Tarrés «no tiene credibilidad» ya que, según destacan, «cuando era alcalde dijo que no aceptaría nunca plataformas sobre Botafoc y ahora defiende todo lo contrario».

El premio Amic de la Terra fue para las personas que están detrás del proyecto alternativo presentado por ExC, y que fue recibido «con una negativa rotunda por algunos que ni siquiera se han leído el proyecto», apuntan la agrupación ecologista.

El premio Enemic de la Terra está representado por una imagen en la que se refleja una balanza que se inclina hacia el lado del hormigón y de las edificaciones, dejando casi sin peso, al otro lado, a la naturaleza. Mientras tanto, el premio Amic de la Terra es una bella creación del conocido ceramista Toniet. Cabe destacar que además del PSOE de Eivissa también aspiraba a ser calificados como enemigo de la tierra de este año, el presidente de Autoritat Portuaria de Balears, Francesc Triay, porque, según los ecologistas, «ha demostrado una actitud prepotente e inaceptable» al descartar un posible debate para reducir el proyecto del futuro puerto de Botafoc que prevé 80.000 metros cuadrados de hormigón. Por el mismo motivo, el otro candidato fue el presidente del Govern Francesc Antich, «por haberse negado en todo momento» a recibir a ecologistas y agrupaciones ibicencas que solicitaron un encuentro para tratar, también, el proyecto del puerto.