El puerto de Sant Antoni acusó en el tramo final de la temporada turística el bajón de la llegada de turistas, al igual que lo hicieron Vila y la Savina, si bien pudo finalizar los tres primeros meses del año con el mayor incremento en el número de usuarios de todas las instalaciones de Balears, según los datos de flujo de llegada de turistas elaborado por la Conselleria de Turisme del Govern.

La estación marítima de la Bahía de Portmany acumuló entre enero y septiembre un total de 69.650 pasajeros arribados. Éste registro representa 5.130 usuarios más que en el mismo periodo del año anterior. Proporcionalmente, la evolución positiva en el tráfico de personas por el puerto situó a Sant Antoni con un 7,9% más de viajeros.

Tanto el incremento en términos porcentuales como en el de absolutos sitúan a dicho puerto como el que mejores resultados obtuvo puesto que el resto de instalaciones, a excepción de Maó, perdieron entradas de pasajeros. La instalación menorquina consiguió unos 4.100 usuarios más, hasta los 84.750, un 5,1% más.

El buen comportamiento de Sant Antoni le permite abandonar el puesto de farolillo rojo (la Savina no aparece reflejado), que ahora ocupa Alcúdia, tras caer un 9,3% y pasar de 72.300 viajeros en 2007 hasta los 65.600 de este año.

En el lado contrario, Palma sigue siendo el puerto más concurrido, con 380.230 llegadas, mientras que Vila cayó en los tres primeros cuartos del año casi un 21% y acumuló en 286.650 entradas de turistas.

A pesar del buen comportamiento en el acumulado del ejercicio, Sant Antoni no pudo abstraerse a la caída de la llegada de turistas vivida en todos los puertos durante septiembre, último mes disponible en los informes del Institut d'Estratègia Turística (Inestur).

Durante dicho mes, la instalación de la Bahía de Portmany fue el punto de entrada de 6.640 pasajeros. Un año antes, la llegada de viajeros alcanzó los 8.800.

Respecto a la otra instalación de la Isla, el puerto de Vila perdió 18.000 usuarios, casi un 38% de las arribadas logradas un año antes. Así, se pasó de superar los 47.500 en septiembre de 2007, a mantenerse alrededor de los 29.500 durante el mismo mes del presente ejercicio.

La responsabilidad del crecimiento de la llegada de pasajeros a Sant Antoni hay que buscarlo en la incorporación en temporada baja de una conexión con Dénia gestionada por Baleària, que se sumaba a la que la misma compañía ya estaba explotando con Barcelona.

El crecimiento de la instalación en el tráfico de pasajeros es posible mediante la incorporación de nuevas líneas. Las dos que actualmente tienen origen o destino en Sant Antoni no ocupan su muelle durante todas las horas del día.

El problema, reconocen fuentes de Ports de Balears, es que su línea de atraque es mucho más pequeña que la de Vila, por lo que los buques que pueden operar en Sant Antoni tienen que ser más pequeños que los ferrys y fast ferrys que operan en el puerto de la ciudad de Eivissa. En todo caso, remarcan las mismas fuentes, la decisión de operar o no desde la instalación la deben tomar las compañías.