lUn retorno a as raíces familiares

Jorge Verdera es cubano y reside en la Habana. Su padre, pescador de profesión, le hablaba cuando él era niño de la isla de Eivissa. «Mi padre era ibicenco, pero emigró a Cuba y allí se hizo ciudadano cubano para poder mejorar en sus negocios», explicaba.

Mª Teresa Ferrer nació en Eivissa donde vivió hasta que tenía 16 años. Aún conserva familia, amigos y muchos recuerdos. Sus padres y ella tuvieron que emigrar del pueblo de Sant Miquel de Balansat hacia Argentina, donde ahora reside con sus hijos y su marido. «Parl eivissenc», asegura Mª Teresa Ferrer con acento argentino. Muestra su emoción y expresa sus deseos de recorrer sus «lugares de infancia. Quiero ir a ver el colegio donde estudié, el puerto de Sant Miquel y también Dalt Vila de donde guardó recuerdos muy bellos», explicó.

Giorgina Prats Cardona nunca había visitado Eivissa, de la cual escuchó historias increíbles que le contaba su tía Pepita. El abuelo de su tía era un importante obispo ibicenco conocido como el obispo de Sión, famoso por su excepcional oratoria. «Me gustaría saber algo más sobre él», le preguntaba a Patricia Abascal durante la recepción en la que participaron en el Consell de Eivissa. El momento más emotivo en el Giorgina no pudo contener las lágrimas fue cuando le entregaron un libro sobre el personaje su tío abuelo, el obispo de Sión, que aparecía en la portada en una fotografía de la época.

Aún les quedan algunos días para encontrarse con el pasado familiar y con sus raíces. Ayer, Giorgina conoció al tío de su abuela, Jorge se encontró con el mar y el puerto del que tanto hablaba su padre y Mª Teresa se pudo reencontrar con su familia en Sant Miquel.

Natalia Salazar

J