Los colectivos más desfavorecidos están siendo los más afectados por la crisis económica y en Cáritas de Eivissa ya está empezando a sufrir esta situación viéndose obligados incluso a dejar de atender determinados servicios al ser menos urgentes. El director de Cáritas, Joan Marí, reconoció ayer que «la situación es bastante preocupante».

Las demandas que más han aumentado en los primeros nueve meses de al año han sido, de manera especial, las solicitudes de ayuda para pagar alquileres; los lotes de comida que se han incrementado un 30 por ciento en lo que va de año pasando de 579 a 751; la petición de ropa con un aumento del 27% en comparación con el mismo periodo que el año anterior y los billetes de transporte para desplazarse a Vila en busca de recursos y empleo.

Los grupos con mayor número de demandas y más expuestos a los efectos de la crisis son los de los inmigrantes sin papeles; las mujeres a cargo de menores que constituyen familias monoparentales; los inmigrantes con permisos iniciales sin formación técnica e inmigrantes vinculados a la construcción.

Esta situación ha supuesto que se limite las citas en el servicio de orientación laboral y de acogida al tener todos los días llenos y la agenda completa este mes y el siguiente. Además, la alta demanda en la asesoría de extranjería ha supuesto que se limite la atención a asuntos prioritarios relacionados con usuarios de los servicios de Cáritas, como sin techo, y con permisos iniciales para personas sin papeles y renovaciones problemáticas teniendo que dejar de atender casos de nacionalidad, reagrupación familiar, inscripción de menores y permisos permanentes al ser menos urgentes. El servicio de orientación laboral está detectando, por primera vez, la llegada de españoles, especialmente peninsulares en busca de empleo. También hay más personas, tanto españolas como extranjeras, que dejan Eivissa en busca para buscar trabajo en la península y más hombres que al no encontrar trabajo en construcción buscan otros sectores pero carecen de formación y experiencia.

Cáritas destaca también que los servicios sociales de atención primaria de los municipios tienen una gran carga de trabajo y están dando la primera cita para la valoración a dos meses vista o incluso más en el caso de algún ayuntamiento. Durante se periodo la persona carece de asistencia.