GUILLERMO ROMANÍ

El conseller de Infraestructuras de Formentera, Bartomeu Ferrer, anunció ayer que comienza la adjudicación de algunos caminos que se pavimentarán con 'biostrasse', no con asfalto, pero con importantes mejoras respecto al proyecto inicial. «No habrá caminos asfaltados, todos los arreglos se harán con biostrasse y en los casos que sea necesario por el número de tendidos, con soterramiento de línea eléctricas y telefónicas», avanzó.

El retraso que se ha producido se debía, según explicaron el conseller y el gerente del CFD, Hilari Ferrer, a que era imprescindible la firma de Xico Tarrés, como presidente del Consorci Eivissa i Formentera Emprenen, de una adenda para traspasar una partida económica del CEiFE al CFD, ya que éste no podía adjudicar obras sin liquidez o crédito.

De esta manera señaló el gerente del CFD, Hilari Ferrer, «se podrá adjudicar de forma inmediata la primera de las obras previstas, la del Carrer de s'Alegria en la zona de es Cap cuyo proyecto está ultimado y pendiente sólo de una adjudicación que si todo va como se prevé se hará en poco días y a finales de este mismo mes podrían comenzar los trabajos de arreglo». El coste de los mismos se sitúan en los 302.000? ya que se ha cambiado la idea original del asfaltado por la de un producto ecológico como el 'biostrasse', que es más caro.

Por otra parte, el conseller de Infraestructuras y el gerente del CFD señalaron que después de los vecinos del Camí de Can Guillem o de Can Cordeta, también en es Cap, se opusieran al asfaltado y reclamaran un arreglo por el sistema tradicional de machacha y tierra, mientras que otros vecinos exigían el asfaltado, «la decisión política -dijo Hilari Ferrer- fue de arreglo tradicional, que ya se ha hecho, aun sabiendo que lluvias de cierta intensidad volverán a deteriorar el camino, pero eso es lo que ha pasado siempre».

Modificaciones

Por el contrario, dos caminos de gran importancia, el de Ofiusa-Simonets que va hasta Migjorn y el de Can Vicent Costa en la Mola, tardarán más en ser habilitados ya que «se trata de un proyecto reformado en el que no sólo se sustituye el asfaltado por el biostrasse sino que además comportará el soterramiento de las líneas aéreas eléctricas y telefónicas situadas a lo largo de ambos». Tras haber efectuado unas valoraciones de los costes de 152.000? a 900.000? en el caso del camino de la Mola "el presupuesto no daba ni para el asfaltado y el soterramiento de líneas será muy importante -dijo Hilari Ferrer-, en el caso del camino Ofiusa-Simonets se pasará de una inversión inicial de 198.000 a 793.000».