n casa siempre hemos tenido muchos árboles frutales. Mi madre escogía los olores que más le gustaban para elaborar perfumes artesanales, como la mandarina o la almendra. Lo que empezó como una afición se ha convertido en mi profesión». Con estas palabras, la francesa Aurélie Khan resume en qué consiste su trabajo como perfumista en Campos de Ibiza. ¿Y cómo se crea un perfume? El primer paso, según cuenta Aurélie, es elegir con cuidado la materia prima. Dependiendo de lo fuerte que sea el olor de la flor, se usará un grado de concentración mayor o menor: «Poco después se añaden el alcohol a las esencias naturales y, posteriormente, hay que dejar que se desarrolle el proceso de creación del perfume; necesita una maduración». Para Aurélie, Eivissa no tiene un único olor: «Si salgo al jardín a las 06,00 horas, los olores de las flores, las plantas y los árboles son mucho más fuertes que durante el resto del día. Me gusta mucho el olor de los almendros en flor. Es complicado decir a qué huele Eivissa porque es una mezcla contínua».

María José Real

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