El Ayuntamiento de Sant Josep quiere tener contestadas antes de final de año las 500 alegaciones que presentaron los vecinos y colectivos del municipio al nuevo planeamiento urbanístico municipal. El concejal de Urbanisme de Sant Josep, Josep Antoni Prats, explicó que están desarrollando un trabajo intenso junto a los técnicos redactores de las nuevas Normas Subsidiarias para contestar e incorporar las máximas sugerencias en el nuevo planeamiento, así como arreglar las planimetrías correspondientes.

Una vez esté todo subsanado, se volverá a hacer una aprobación inicial del documento para evitar problemas por si hubiera algún cambio que se pudiera considerar sustancial. Prats asegura, no obstante, que este nuevo periodo se planteará de forma muy distinta y sin animar tanto a la ciudadanía a presentar alegaciones. Algo que sí hicieron en la primera exposición pública y a la que se presentaron 500 sugerencias. El regidor asegura que la mayoría «ha mirado por sí mismo» y «por su terreno» y por eso hay alegaciones de todo tipo e incluso contradictorias. Por eso se intentará consensuar el texto renovado «barrio por barrio» para intentar «poner de acuerdo a los vecinos».

El concejal indica que una vez superado este segundo trámite el documento ya se podrá enviar al Consell para su aprobación definitiva. Mientras tanto, habrá que incorporar las nuevas modificaciones que se han hecho a través de la norma territorial cautelar y que afectan a varios suelos urbanos de Cala Tarida y Platja d'en Bossa que se han convertido en rústicos. «Sería bueno también que el Consell modificase cuanto antes el Plan Territorial (PTI) o nos dijera en qué aspectos piensa cambiarlo porque todo lo tendremos que incorporar a nuestro planeamiento y si no se hace pronto nos retrasará a todos», expresó Prats.

La semana pasada se cumplieron tres años de las torrenciales lluvias que provocaron un importante corrimiento de tierras en sa Caixota, que derivó en el derrumbe del edificio de apartamientos Residencial Vista Alegre. Pese a ello, los propietarios todavía no han procedido al derribo del bloque, algo a lo que les conmina el Ayuntamiento de Sant Josep. Según explica el concejal Josep Antoni Prats, los vecinos estaban llevando a cabo los trámites administrativos para ejecutar el derribo, aunque éste todavía no se ha producido. Antes de final de año mantendrá una nueva reunión con ellos y si no ve «voluntad» intentará buscar otra solución, que podría pasar porque sea el Ayuntamiento quien ejecute el derribo y pase después la factura a los propietarios.