Una proposición no de ley presentada por el diputado socialista Joan Boned volvió a crispar ayer el ambiente en el Parlament en torno a las autovías de Eivissa. El texto proponía que el Parlament reconociera la «mala gestión» del anterior Govern en la construcción de las autovías, una propuesta que salió adelante con los votos en contra del PP, que vio en ella un «puro interés mediático» para que se hable de carreteras y «no de otras cosas».

Boned justificó su propuesta porque considera que el PP mostró una «absoluta falta de escrúpulos» al poner en funcionamiento unas carreteras que todavía no estaban terminadas y defendió el papel de la actual Conselleria d'Obres Públiques, que se ha encontrado con un panorama «caótico» y ahora ya prácticamente ha finalizado las obras. El diputado acusó además al anterior Govern de construir la autovía del aeropuerto en trinchera para depositar las tierras donde Matutes quería hacer un campo de golf. «El beneficio era directo para la constructora, que no tenía que llevarlas al vertedero, y para terceros», insistió Boned.

Jerez: «No aporta nada»

Miquel Jerez (PP) respondió que esta proposición no resuelve nada desde «un punto de vista práctico y funcional» y aseguró que la exposición de motivos del texto había sido redactada «con ánimo de venganza» y con «resentimiento». Jerez acusó también a la izquierda de filtrar a la prensa que la autovía del aeropuerto se hizo con el informe en contra de la dirección general de Recursos Hídrics. Según el diputado, la inundación de la vía se produjo porque no estaba acabada, pero no por ninguna deficiencia de proyecto o ejecución, porque se incluyeron las recomendaciones de Recursos Hídrics. «Tenía informe favorable de Medi Ambient, de Serveis Jurídics y aprobación definitiva de construcción con todos los cambios». También consideró que ha habido pocas sentencias contra el Govern, sólo alguna por un defecto de forma, e indicó que todo es una estrategia para «criminalizar y demonizar» al PP.

La diputada de Eivissa pel Canvi Marián Suárez acusó al Govern del PP de actuar de forma desmedida y con prepotencia y consideró «grave» que se pusieran en marcha las autovías sin haber efectuado las obras de drenaje y sin garantizar la seguridad de los usuarios. Además recordó las investigaciones de Fiscalía y el pacto de las tierras.

El menos crítico fue el portavoz de UM, Bartomeu Vicens, que aseguró estar «satisfecho» con la gestión del Govern actual, pero hizo un llamamiento para «mirar al futuro».

El diputado del PPMiquel Jerez se preguntó por qué hay que hacer una auditoría que cuesta 870.000 euros sobre las autovías de Eivissa y sin embargo no se audita la carretera de Manacor, que no contó con numerosos informes favorables del Consell, entonces de UM. «Las carreteras de Eivissa ya han sido fiscalizadas por el propio personal de la Conselleria», recordó el diputado.

Jerez también resaltó que no se les puede imputar ningún accidente mortal (tal y como atribuye a Boned en una intervención en el Parlament), porque las obras que hizo el PP han permitido que «no haya fallecidos en las principales vías». En este sentido, acusó a Boned de «perverso y miserable». El socialista le replicó y le dijo que hace «el ridículo» porque fue la ex consellera Mabel Cabrer (PP) la que acusó a la izquierda de ser culpable de esos fallecimientos. Boned también dijo entre risas: «Les preocupa a ustedes la auditoría, ¿Eh?».