El conseller de Medi Ambient, Miquel Àngel Grimalt, dijo ayer en el Parlament que les gustaría disponer «ya» de un solar para poder construir la nueva depuradora de Vila. «Nos gustaría que el Ayuntamiento fuera consciente, sabemos que lo es, de la necesidad que tenemos de que nos ceda el terreno, es algo que nos urge», insistió Grimalt, que indicó que ahora mismo se están haciendo obras en la planta actual. «Confiamos que con estos trabajos aguante unos años más», añadió el conseller, que recordó que la Conselleria invertirá este año en Eivissa 13 millones de euros en materia de depuración porque se encontraron con una situación «lamentable».

El diputado del PSOE Joan Boned calentó el ambiente y aseguró que si no hubiera sido por el bloqueo político de un alcalde del PP hoy ya no se estaría hablando del problema de la depuradora, en referencia a la negativa del alcalde de Santa Eulària a que esta planta se sitúe en su municipio. Esta afirmación recibió duras críticas del diputado del PP Josep Juan Cardona, que recordó que en la legislatura anterior llegaron a un acuerdo también con Tarrés sobre el solar de sa Serra des Collet, situado en zona protegida (ANEI). «Había ya un convenio firmado», recordó Cardona, que cree que el bloqueo se ha producido tras las elecciones y el pacto con ExC. Además, arremetió contra el conseller Grimalt porque hace un año anunció que la cesión del solar era «inminente». «No sé qué concepto tienen de inminente».

El diputado Josep Mayans (PP-GUIF), que fue el que provocó todo este debate en una interpelación al conseller, aseguró que lo más «increíble» de este asunto esque se vaya a hacer un circuito de motocross en sa Coma para uso público, cuando se suponía que la «OTAN e incluso Putin no permitían ahí la depuradora», en referencia a la explicación que dio el Consell de que esos terrenos eran de uso militar y por eso no se podía construir la planta.

En su respuesta final, Grimalt criticó que el PP hubiera planteado hacer una depuradora en zona ANEI y en cota alta, con los problemas de bombeo que ello conlleva.

El diputado Josep Mayans mostró su preocupación por la situación en la que se encuentra el parque natural de ses Salines y preguntó si el año que viene la Conselleria piensa cobrar por las boyas ecológicas. También el diputado del Bloc per Mallorca, Miquel Àngel Llauger, mostró su preocupación por el parque, porque la situación «no es ideal» y existen «obras sin demoler, masificación, proliferación de chiringuitos». Llauger preguntó qué se va hacer de todo ello y critico el recorte «drástico» que hizo el Govern Matas del parque de Cala d'Hort. «Si hay un récord Guiness de miniparques, éste entraría», añadió el diputado, que también solicitó la inclusión de ses Feixes en el catálogo de zonas húmedas.

El conseller de Medi Ambient recordó que se está redactando el PORN de Cala d'Hort sobre 700 hectáreas. También indicó que el Govern no puede comprar fincas, pero sí pide al Ministerio que gaste los 40 millones en terrenos a los que se comprometió.

La diputada Carmen Castro (PP) criticó ayer que la ampliación que se ha hecho en Urgencias es «poco funcional» porque hay una nueva sala con diez camas «muy apretada» y sin «intimidad». También arremetió contra las 24 nuevas camas en la tercera planta porque sólo funcionan de lunes a viernes. «¿Esto es operativo?», se preguntó Castro. El conseller de Salut, Vicenç Thomàs, aseguró que Castro tiene la capacidad de convertir cualquier medida en algo «negativo y oscuro». «Sé perfectamente lo que es Urgencias», indicó el conseller, que reconoció que todo es mejorable, pero al menos se ha ampliado. «Es mejor que antes», resaltó Thomàs, que recordó que se han invertido 5,5 millones en las 24 nuevas camas. «Ustedes también lo podrían haber hecho, pero no lo hicieron».

El diputado por Formentera Pep Mayans (PP-GUIF) animó ayer al conseller balear de Mobilitat a «hacer controles» de la naviera Iscomar por el mal servicio que ha ofrecido este año en su línea Formentera-Eivissa y Dènia-Formentera. El conseller Gabriel Vicens estuvo de acuerdo con que «ha funcionado muy mal», aunque recordó que los controles le competen a Capitanía Marítima. De todas formas, reiteró que el Govern ha solicitado una serie de informes a este organismo para comprobar si ha habido «errores o negligencias» y en caso de ser así instarán a Marina Mercante a imponer sanciones. Además, recordó que Consum tramita ya unas 50 reclamaciones interpuestas por los usuarios. Vicens se mostró asimismo sorprendido porque la línea Dènia-Formentera no está declarada de interés general. «El anterior Govern no lo pidió y estamos intentando solucionarlo».