Las personas que participaron en el circuito de movilidad comprobaron las dificultades diarias que tienen las personas ciegas cuando caminan por la calle. Foto: M.T.

Concienciar y sensibilizar a todos los sectores de edad, en especial a los niños, fueron los dos objetivos principales que la delegación balear de la Once quiso conseguir ayer con las actividades programadas en el paseo Vara de Rey de Eivissa con motivo de la celebración de su día.

Con los ojos tapados con un pañuelo de color negro, muchas de las personas que se acercaron a participar en el taller de movilidad comprobaron las dificultades y obstáculos que encuentran las personas ciegas cuando caminan por la calle, por ejemplo, farolas u objetos abandonados en las aceras. También se desarrollaron diferentes talleres para agudizar el olfato, el tacto, el oído y el gusto. Así, los asistentes pudieron reconocer diferentes olores con los ojos vendados u objetos únicamente mediante el olfato y el tacto. Quienes quisieron también pudieron aprender a pintar en relieve y adentrarse en el sistema de lectura y escritura en braille. La vertiente más lúdica de la jornada llegó con el espectáculo de magia de Iván Ribas, una exhibición de ball pagès patrocinado por el Consell d'Eivissa y la degustación de diferentes tipos de cócteles. En el paseo, además, había instalados dos puestos de información donde la organización proporcionó información de sus actividades y servicios a las personas que así lo solicitaron. Este día tan especial continuó por la noche en el auditorio de Cas Serres con la representación de la conocida obra Otelo por parte del grupo de teatro de la Once, Sa Boira. Esta obra es gratuita y esta tarde, concretamente a partir de las 20,00 horas, tendrá lugar la segunda función, esta vez en el centro cultural Can Ventosa.

María José Real