Los vecinos de Can Bonet, Sol y Descanso y Ses Païsses se reunieron ayer con el alcalde de Sant Antoni, José Sala, y con el teniente de alcalde, Joan Pantaleoni, para reclamar mejoras en su barrio, en el que denuncian que hay aceras y calles inacabadas, falta de suministro telefónico e inundaciones, además de una carencia importante de limpieza.

Según explicó Pantaleoni al término de la reunión, el Ayuntamiento se ha comprometido a mejorar el servicio de limpieza, ya que están pendientes de revisar el contrato con FCC para incrementar la recogida en todo el municipio. «Ha aumentado un 20% la población y un 30 las toneladas que se recogen y llevamos meses negociando un nuevo contrato», especificó Pantaleoni, que también prometió que las obras que se están realizando en la calle Pruneres se acabarán y se asfaltarán en un par de días. Otra de las quejas vecinales era por la falta de presión de agua, un problema que, según el Ayuntamiento, está «prácticamente solucionado». Pantaleoni recalcó que este año ha invertido 120.000 euros en la zona de Sol y Descanso para terminar las aceras. «En años siguientes continuaremos, pero tenemos que repartir las inversiones entre todos los barrios y solucionar todos los problemas de un municipio en un año es difícil». El teniente de alcalde aseguró que el Ayuntamiento lleva meses haciendo gestiones para conseguir que haya línea de teléfono en Can Bonet y recordó que en julio los vecinos presentaron 500 firmas ante el Ayuntamiento para solicitarlo. «Ya se ha hecho una subcentral y pronto podrán contratar línea».

Quejas vecinales

El portavoz de los vecinos, José Román, aseguró que la reunión fue mejor de lo que esperaban. «Ellos han reconocido que el barrio está un poco dejado porque económicamente pueden invertir poco», dijo Román, que recordó que esta zona arrastra problemas desde hace 20 años. El vecino indicó que el tema del teléfono tendrá solución próximamente, pero reclamó a los políticos más limpieza porque las fiestas que se organizan en el Gala Night originan mucha suciedad. «Los turistas que van a esas fiestas dejan muchas botellas y hacen pis, además de que hay muchos taxis pirata», añadió Román, que indicó que el Ayuntamiento se ha comprometido a tener una patrulla fija en el barrio y a estudiar el problema de las inundaciones que se producen en buena parte del barrio cuando llueve. Román asegura que vigilarán de cerca si se cumplen estas promesas.