El presidente del Govern balear, Francesc Antich, participó ayer en una reunión con el presidente de Cerdeña, Renato Soru, quien se adhirió al proyecto de conversión de la Eurorregión de las Islas del Mediterráneo en un Grupo Europeo de Cooperación Territorial (AECT) con entidad jurídica.

En el encuentro, celebrado ayer por la mañana en Cerdeña, se ha dado así «un paso importante», según explicó el Govern en un comunicado, para culminar el proceso de transformación de esta Eurorregión en un ente con personalidad jurídica que pueda acceder a fondos europeos.

Además, indica el ejecutivo balear, la isla de Cerdeña será ahora la encargada de dar los pasos para que se sume también la isla de Córcega.

En el transcurso de la reunión, Antich expuso la voluntad del Govern de aportar su experiencia en materia de turismo, y su interés de compartir políticas comunes, como el programa Instrumento Europeo de Vecindad, el cual gestiona Cerdeña y que cuenta con un presupuesto de 200 millones de euros.

Necesidades

El presidente balear también destacó la necesidad de que las islas del Mediterráneo tengan una «voz potente» ante las instituciones europeas y establezcan presión para reivindicar las necesidades derivadas del hecho insular.

Después de la reunión entre ambos presidentes, se celebró un encuentro de trabajo entre las dos delegaciones. Por parte de Baleares, acudieron al mismo la consellera de Comerç, Indústria i Energia, Francesca Vives; el director general de Acció Exterior y Relacions amb la Unión Europea, Jordi Bayona; y la directora gerente del Centre Balears Europa, Catalina Alemany, entre otras autoridades.