El proyecto de 'Reordenación de las infraestructuras hidráulicas de Dalt Vila' alerta de que una posible saturación en la actual red de pluviales provocada por episodios de fuertes lluvias puede poner «en peligro la estabilidad de las murallas y del resto de las infraestructuras». El estudio desvela que el actual sistema de evacuación «compromete la estructura de las murallas» y que, de hecho, en algún tramo de las mismas ya se han presentado «grietas por donde fluyen aguas pluviales».

Éstos son los principales argumentos que justifican el proyecto de reordenación de las redes pluviales y fecales de Dalt Vila, que fue aprobado por el Consell d'Eivissa por 875.977 euros, y que será subvencionado en un 80% por los Fondos Europeos de Desarrollo Regional (Feder) y en un 20% por el conselleria insular de Mobilitat. El mismo está desde ayer y durante los próximos 20 días en exposición pública en la sede del Consell y propone renovar el sistema de evacuación para eliminar los desagües actuales que discurren por la muralla con el fin de construir una nueva conducción que conecte con las redes de saneamiento y pluviales existentes en la zona de la Marina.

En este sentido, según destaca el informe, la estructura de evacuación dejaría de discurrir por la calle Bisbe Torres, (junto al rastrillo), Plaza de Vila, calle Santa Cruz, plaza de Sa Font y calles de Sant Antoni y Avecina, un sistema que, según el informe, es de «escasas dimensiones» y no cuenta «con redes separativas de residuales y pluviales».

Por ello, además de proponer un sistema con separación de las redes pluviales y fecales, el proyecto prevé que el nuevo sistema de evacuación comience en la Plaza de Vila, pase por el túnel de acceso rodado a Dalt Vila, alcance la calle Comte de Roselló y finalice en el paseo Vara de Rey.

Además, paralelamente a las redes de conducción, propone la instalación de conducciones adicionales para el abastecimiento de agua potable, electricidad, alumbrado público, fibra óptica y gas natural.