«No nos han concedido una bandera más». Con esta frase la coordinadora de la oficina Litoral y Playas de Santa Eulària, Antonia Picó, quiso dejar claro que la bandera verde, símbolo de la certificación ISO 14.001 que han recibido dos playas de Santa Eulària, es muy diferente a los reconocimientos que han recibido hasta ahora las playas de la isla. «Es una certificación medioambiental que significa que hemos asumido el compromiso para dedicarnos por completo a la sostenibilidad de los recursos, a la prevención de la contaminación y al cumplimiento de la legislación europea, balear e insular», explicó la teniente de alcalde de promoción turística, Carmen Ferrer.

La playa del Río de Santa, la playa de Santa Eulària y la oficina coordinadora de playas son los tres espacios que han recibido esta bandera, después de haber sido evaluados por integrantes de Aenor, empresa que entrega la certificación. Sin embargo, según Picó, se intentará extender el certificado a todo el paseo marítimo y al puerto deportivo a lo largo de este año ya que la bandera se deberá revalidar en julio del 2009 mediante una nueva auditoría que evaluará cómo evoluciona «la mejora continua» a la que se ha comprometido el Consistorio.

Para ello, se ha desarrollado un manual medioambiental cuyo planteamiento de objetivos fue necesario para la obtención de la certificado. En él se incluyen una serie de actuaciones que pasarán por incrementar la cantidad de socorristas, ahorrar recursos como la energía y el agua, disminuir la contaminación lumínica, minimizar los riesgos ambientales y realizar medidas correctivas.

Ferrer destacó que es «la primera bandera verde de Balears y que es la de mayor prestigio internacional». «Es una certificación harto difícil y comprometida», agregó la concejala, quien hizo hincapié en la necesidad de la colaboración de los usuarios, empresarios y concesionarios para mantenerla: «La concienciación de los bañistas es una de las actuaciones más importantes», agregó la edil y explicó que, para lograrlo, se repartirán folletos informativos en las playas así como también a los navegantes que utilizan las instalaciones portuarias. Además, en este largo proyecto se incluye todo el inventario de las instalaciones, encuestas a los bañistas y registros mensuales «que el año que viene deberán demostrar que todos los objetivos se han hecho realidad», concluyó la coordinadora Picó.

Según Picó, los usuarios de playas fallan mucho en la recogida selectiva, tanto, que incluso se tuvieron que instalar los contenedores junto a las hamacas porque les cuesta levantarse a tirar sus residuos. Para ello también el Consistorio ha elaborado un folleto con códigos de conducta para que el usuario colabore con el mantenimiento de las playas. Entre las recomendaciones se cuentan las que están enfocadas al ahorro del agua mediante un uso responsable de las duchas que incluye evitar que los niños jueguen con ellas, el uso de detergentes o lavar el bañador. También indican la necesidad de tirar en los contenedores adecuados para favorecer la recogida selectiva, entre otros.