Un grupo de padres recién adoptantes posan orgullosos y felices con sus hijos ante un monumento de China poco antes de regresar .

BÀRBARA MUNAR

Adoptar un niño no es sencillo. Es un proceso largo que requiere paciencia por parte de los padres y mucho empeño en conseguir sus propósitos. Así lo experimenta Eivissa, donde durante los últimos años se ha incrementado el tiempo que los padres invierten en adoptar a un niño.

Según la presidenta de la delegación de la Asociación Illes Balears de Adopciones, Carolina Boned, si antes se tardaba entre un año y medio y dos, ahora «el tiempo medio desde que se tramita un expediente hasta que te dan el niño es de dos años y medio a tres». Según Boned, esto se debe a que en algunos países como China el proceso de adopción ha incluido, desde mayo de 2007, «cláusulas y requisitos muy estrictos». Esto ha provocado que durante el último año se registrara una caída del cincuenta por ciento en el número de adopciones realizadas, pasando de 42 en 2006 a 22 el año pasado.

Nuevos países de origen

Hasta 2007, los futuros padres de Eivissa acudían mayoritariamente a China para adoptar, sin embargo, ahora otros países como Rusia, Ucrania, Etiopía y Colombia se han convertido en los países de origen más demandados por los futuros padres de la isla. Este es el caso de Luciana, una madre adoptante de origen inglés pero residente en Eivissa, que hace menos de un año adoptó a dos niños rusos de dos y tres años que son hermanos biológicos. Ella y su marido decidieron acoger porque «no podíamos tener hijos. Pero si los hubiéramos tenido los habríamos adoptado igualmente». Luciana explica que «tuvimos muy mala suerte durante el proceso y tardamos cuatro años y medio». Ella y su marido iniciaron los trámites con Filipinas, pero este país cerró su convenio con España de manera que tuvieron que empezar de nuevo con Rusia. Éste y otros problemas, como el hecho de que ella y su marido eran extranjeros, les atrasó todo el proceso hasta casi cinco años.

Sobre los trámites de adopción la entidad se pronunció y fue muy contundente: «Por cualquier trámite, convalidación o traducción de documentos te cobran. Se debería intentar que poco a poco la adopción sea gratuita», demandó Boned.