Por primera vez este año hay dos informadoras que pasean por las playas de ses Salines y es Cavallet para explicar a los turistas que están en un parque natural y que tienen que respetarlo. «Hacen un trabajo muy importante», destaca la directora del parque natural de ses Salines, Paula Goberna, que asegura que de esta forma se pueden hacer campañas «a pie de playa». Por ejemplo, este año han realizado una que lleva por título 'Platges netes i plenes de vida' y que consiste en un díptico sobre las playas en el que también se informa sobre los efectos nocivos que tienen las colillas sobre el medio natural y en el que va incorporado un cenicero de cartón.

«Esta es nuestra principal campaña, pero también tocamos muchos otros temas, porque esto da pie a hablar con el turista de muchas cosas, por ejemplo sobre si es positivo que se quite la posidonia de las playas, y entablar una conversación con la gente interesada», explicó Goberna, que indicó que si ven que el bañista no está interesado «no se reparte el material, porque es muy caro y no es cuestión de malgastarlo».

Cuando se acerca un informador se dan situaciones curiosas, porque hay muchos turistas que no saben que están dentro de un parque natural. «A veces es por falta de información que el turista no tiene un comportamiento adecuado, pero hablando con ellos muchas veces entran en razón, aunque hay veces que no es posible», señaló la directora del parque.

Las informadoras también tienen especial trabajo en la zona de protección dunar de es Cavallet, donde se han instalado cuerdas y pasarelas de madera para evitar que los usuarios de la playa destrocen las dunas. «Intentamos convencer a la gente que está dentro de las dunas de que no pueden estar allí antes de que venga el agente de medio ambiente, que es el que ya iniciaría el proceso de inspección», explica la directora del parque natural, que indica que las respuestas de la gente son dispares. «Hay de todo, hay algunos que no quieren saber ni dónde están y otros sí que salen de las dunas; ésta sí que es una campaña muy incipiente porque es el primer año que tenemos protección dunar ahí». Lo mismo se hace en la zona de ses Illetes de Formentera, donde la experiencia de tener informadores ya viene de atrás.

En Eivissa hace ya un par de años que existe este servicio, pero antes sólo duraba unos meses y sólo había un informador. Este año se ha aumentado a dos personas, que van vestidas con el uniforme color beige de Espais de Natura del Govern balear. De hecho, el color y la forma del uniforme también es a veces motivo de debate, porque hay quien considera que no es lo suficientemente llamativo. «En Menorca por ejemplo tienen otro uniforme más vistoso para que no sean confundidos con agentes de inspección y control, aunque esto ya son cosas menores, porque con los uniformes y los recursos humanos nos damos por satisfechos», expresó Goberna, que indicó que la reciente instalación de los paneles informativos en el parque natural de ses Salines también ayuda «mucho», sobre todo a los agentes medioambientales porque los turistas ya saben que entran a un área protegida.

Mucho se ha hablado de regular el tráfico en ses Salines en verano. Desde el parque natural critican los colapsos que se originan y aseguran que la solución está en crear un aparcamiento disuasorio fuera del parque al que vayan los coches una vez estén llenos los de la playa, que se cerrarían con una barrera tal y como se hace en Formentera. Ello se podría lograr si se llegara a algún tipo de pacto como al que se ha llegado en la Pitiusa menor con la concesionaria Ibifor, que, en virtud de un acuerdo con el Consell de Formentera, ha puesto a 20 personas para vigilar el área natural, lo que ha reducido mucho el personal propio del parque. Este es el camino en el que también se está trabajando en Eivissa, aunque todavía se está lejos de una solución.