Los constructores piden liquidez para las obras municipales. En la imagen, trabajos de remodelación en una calle de Sant Antoni.

L. AVERSA/E.PRESS

La Asociación de Constructores de la Petita i Mitjana Empresa (Pimeef) advirtió de la «urgente» necesidad de que Consell y Govern «inyecten dinero en los ayuntamientos para que puedan invertir en obra pública» debido a que éstos, según afirman desde la agrupación, «son los más rápidos en contratar».

El vicepresidente de los constructores pitiusos, Juan Tur Ripoll, aseguró que debido a la crisis en el sector no es posible esperar a la adjudicación de grandes obras que suelen tardar unos siete meses «porque el crack puede ser terrible». «Hay que inyectar dinero en los municipios para que en septiembre salgan a concurso obras de pequeños importes pero que sumen. Tiene que ser rápido si no la quiebra puede ser muy grave», reiteró el constructor para quien es imperioso que los consistorios «se pongan en marcha» para evitar que «el paro siga creciendo a marchas aceleradas». «Además de todas las grandes obras que son importantes para Eivissa por necesidad, como la depuradora y el puerto, ahora no se puede esperar, hay que empezar por ejecutar las obras pequeñas que tenemos en cartera», reiteró.

Empresas insolventes

El vicepresidente de los constructores de Pimeef hizo ayer estas afirmaciones después de que se conociera que un total de 23 empresas de la construcción de Balears presentó una petición de concurso de acreedores ante los juzgados de lo mercantil en lo que va de año, al declararse insolventes para hacer frente al pago de sus deudas y de sus obligaciones ante los empleados.

Sin embargo, y aunque mayoría de estas sociedades tienen su sede en Mallorca, el procedimiento de quiebra alcanza a empresas subcontratadas que están repartidas por todo el archipiélago. Los procedimientos de suspensión de pagos abiertos afectan a 500 y 600 trabajadores del sector.

En este sentido, el director de la Asociación de Constructores de Balears, Manuel Gómez, indicó que la mayor parte de ellas pertenecen al grupo de las llamadas medianas empresas, que tienen entre 20 y 100 empleados a su cargo. No obstante, los problemas de liquidez también han pasado factura a otras entidades que manejan mayores cifras de negocio, como es el caso de la constructora-promotora Sa Pobla Seguí Munar e Hijos S.L. que también ha solicitado este año un concurso voluntario de acreedores.

Gómez precisó que las 23 entidades pertenecen a su asociación e indicó que son «una muestra más» de que la crisis del ladrillo continua cobrándose víctimas». Otro indicador «preocupante» tiene que ver con el desempleo que arrastra el sector, que suma 4.772 parados en los cinco primeros meses del año, lo que se traduce en una de las «caídas de empleo más acuciantes de los últimos años en la comunidad».

En tan sólo un mes -entre abril y mayo- se han dado de baja en el régimen general de la Seguridad Social 1.740 trabajadores de Balears, muchos de ellos inmigrantes o personal con poca cualificación «que se ha quedado en la calle ante la falta de actividad de sus patronos», lamentó.

Por su parte, Tur Ripoll aseguró que en la sede local de la asociación aún no tienen noticia de que empresas pitiusas de construcción se declararan insolventes aunque no descartó que esto ocurra en un futuro próximo. «Me temo que sí, que va a haber expedientes de acreedores y más de uno», concluyó.

En total, la obra pública que se está ejecutando en Balears se ha reducido un 47'59 por ciento durante los cinco primeros meses del año, respecto al mismo periodo del año anterior, según datos facilitados por la Asociación de Constructores de Balears.

Exactamente, la obra pública que está ejecutando la administración central en las Islas ha disminuido un 29'92 por ciento, la que depende de la autonómica un 45 por ciento, mientras que las que ejecutan los ayuntamientos y los consells ha sufrido una reducción de un 62'63 por ciento entre enero y mayo de 2008, respecto al mismo periodo del año anterior.